Friday, March 14 Celebration of the Dependent Church in Parades MY FATHER IS THE PILOT ISAIAH 40: 28-31

 Friday, March 14

Celebration of the Dependent Church in Parades

MY FATHER IS THE PILOT

ISAIAH 40: 28-31

“…but those who hope in the Lord will renew their strength.”

Isaiah 40:31

There is a story about an individual who boarded an airplane and was surprised to find a very well-behaved young boy seated next to him. The boy spent the time coloring in his coloring book. He showed no trace of anxiety or nervousness when the plane took off.  It was not a good flight; there was a lot of turbulence. All of sudden, the plane shook violently, and everyone was very nervous, but the boy remained calm and serene at all times. How was he able to do this?  Why was he so calm?  A woman asked him: “Child, aren't you afraid?”  “No, ma’am,” replied the boy. “My father is the pilot.”

Surprised? There are times in our lives when events will shake us up and we find ourselves in turbulence. We don’t have anything to grab hold of and we don’t feel secure. This is when we need to remember that God is our PILOT. The next time there is a storm in your life or if you are going through one right now, lift your eyes toward heaven, and with confidence say to yourself: My Father is the pilot!

Prayer: Our God, allow us to always acknowledge you as guide and savior. Take control of our lives and give us the faith to trust in you in the midst of the storms in our lives. Amen.

 Celebración de la Iglesia dependiente en Paredes

MI PADRE ES EL PILOTO

ISAÍAS 40: 28-31

“Pero los que confían en Jehová tendrán nuevas fuerzas…”

Isaías 40:31

Cuentan que un individuo abordó un avión y se sorprendió al ver a un niño muy educado sentarse  a su lado. El muchacho pasó el tiempo coloreando en su libro de pintar. No presentaba rasgos de ansiedad ni nerviosismo al despegar el avión. El vuelo no fue muy bueno, hubo mucha turbulencia. De pronto, hubo una sacudida fuerte, y todos estaban muy nerviosos, pero el niño mantuvo su calma y serenidad en todo momento. ¿Cómo lo lograba?, ¿Por qué su calma? Una mujer le preguntó:  -Niño: ¿no tienes miedo?

-No señora-, contestó el niño -Mi padre es el piloto.

¿Sorprendidos? Hay tiempos en nuestra vida en que los sucesos nos sacuden y nos encontramos en turbulencia. No tenemos de donde agarrarnos, y no nos sentimos seguros. Es tiempo de recordar que nuestro Dios es el PILOTO.  La próxima vez que llegue una tormenta a tu vida o si en este momento estás pasando por una, alza tu mirada al cielo, siéntete confiado y di para ti mismo: ¡Mi Padre es el piloto!

Oración: Dios nuestro, permite que siempre te reconozcamos como guía y salvador. Toma el control de nuestras vidas y danos la fe para confiar en ti en medio de las tormentas de nuestra vida. Amén