Wednesday, February 11, 2015

Wednesday, February 11 Anniversary of the “Juan G. Hall” Church (Cárdenas) IF WE DRANK OF HIS WATER! JOHN 4:1-29

Wednesday, February 11
Anniversary of the “Juan G. Hall” Church (Cárdenas)

IF WE DRANK OF HIS WATER!
JOHN 4:1-29

“…but whoever drinks the water I give him will never thirst. Indeed, the water I give him will become in him a spring of water welling up to eternal life.”
John 4:14

A few years ago I was living with my family in a small town surrounded by rivers.  In one of them there was a beautiful waterfall with constantly falling water, always fresh. I would spend hours contemplating that spectacular beauty…

I often recall these images with nostalgia and I relate them with the words of Jesus. At this very moment, these words take on a special meaning for us. In most parts of the world, the water reserves have been exhausted and contamination turns the water into the cause of epidemics and very dangerous diseases.  How greatly we appreciate our clean and abundant water today!

But today Jesus invites us to drink from a special kind of water: water that quenches our daily spiritual thirst. Jesus invites us to drink constantly from that water so that we will never thirst again.  Each time that we are in prayer, in communion with brothers and sisters or reading his word, we can feel how that water refreshes us, quenches our thirst and blesses us.


Prayer: Lord, in the same way that I receive the water of life, grant that I may also help others to come to this spring so that the world does not die of thirst.  Through Jesus I ask you for this.  Amen.


Aniversario de la Iglesia “Juan G. Hall” (Cárdenas)

¡SI BEBIÉRAMOS DE SU AGUA!
JUAN 4:1-29

“pero el que beba del agua que yo le daré,
no tendrá sed jamás. Más bien, el agua que yo le daré
será en él una fuente de agua que fluya para vida eterna”
Juan 4:14

Hace varios años viví con mi familia en un pequeño pueblo rodeado de ríos. En uno de ellos había una bonita cascada en la que el agua caía constantemente, siempre nueva. Yo pasaba  horas contemplando aquel espectáculo bellísimo...
A menudo recuerdo esas imágenes con añoranza y las relaciono con las palabras de Jesús.
En el momento actual, estas palabras adquieren un significado especial para nosotros. En gran parte del mundo las reservas de agua están agotadas y la contaminación hace del agua una causa de epidemias y enfermedades muy peligrosas- ¡Cuánto apreciamos hoy el agua cuando está limpia, y es abundante!
Pero Jesús nos invita hoy a beber de un agua especial. Un agua que sacia la sed espiritual de todos los días.
Jesús nos invita a beber constantemente de esa agua para que no tengamos más sed.
Cada vez que estemos en oración, en comunión con hermanos y hermanas o leyendo su palabra, sintamos cómo esa agua nos refresca, nos sacia y nos bendice.

Oración: Señor, de la misma forma en que recibo el agua de vida que también ayude a otros a venir a esta fuente para que el mundo no muera de sed. Te lo pido por Jesús. Amén


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