Wednesday, February 18 Ash Wednesday Lent begins FORTY DAYS MATTHEW 4:1-11

Wednesday, February 18

Ash Wednesday          Lent begins

FORTY DAYS

MATTHEW 4:1-11

“After fasting forty days and forty nights, he was hungry.”

Matthew 4:2

It is Lent…

Forty days for walking differently,

Forty days for walking slowly,

For learning once again

The simple but always new story of the cross:

Passion of blood that ends in light.  

Forty days that still speak to us

Of scorn and agony, of solitude and justice,

Of impossible alliances, of washed hands;

Of blackmail and betrayal and of so many denials,

Forty days that thus teach us

That when everything seems to be lost, a miracle is possible still;

The seemingly endless night gives way to another dawn;

Where faith that appears conquered can always return to belief.

Forty days to watch the Life, of Him who was and who is LIFE.

Forty days for repentance,

For search, for amazement.

Forty days, which are few, in order to try to once again find

The meaning for our very existence,

Challenged by the words or silences, the gestures and the fragrances;

The marks, the steps, the times of rest,

The parties, the meals and the fasts of Jesus,

The Christ of love and of tenderness.

Forty days in which to discover once again,

That that which begins with ashes,

Ends in the resurrection of hopes,

New dreams and horizons of abundance.

Prayer: God of goodness, help us to search for you during this Lenten season and to follow the pathway of your Son.  Help us to resist the temptations of wealth, power and lordship over others.  In the name of Jesus. Amen.

Miércoles de Ceniza. Inicio de Cuaresma

CUARENTA DÍAS

MATEO 4:1-11

“Después de haber ayunado cuarenta días

y cuarenta noches, tuvo hambre”

Mateo 4:2

Es tiempo de Cuaresma...
cuarenta días para caminar diferente,
cuarenta días para andar despacio,
para aprender una vez más
la historia siempre nueva de la cruz:
Pasión de sangre que termina en luz.
Cuarenta días que todavía nos hablan
de desprecio y agonía, de soledad y justicia,
de alianzas imposibles, de manos que lavan;
de sobornos y traiciones y de tantas negaciones,
Cuarenta días que nos enseñan, por lo tanto,
que donde todo parece perdido todavía es posible el milagro;
la noche parece eterna siempre amanece otra vez;
Donde la fe parece vencida siempre se puede volver a creer.
Cuarenta días para mirar la Vida, de aquel que fue y que es la VIDA.
Cuarenta días para el arrepentimiento,

para la búsqueda, para el asombro.
Cuarenta días, que son pocos, para tratar de reencontrar

el sentido de nuestra próxima existencia,
desafiada por las palabras o los silencios, los gestos y los olores;
las marcas, los pasos, los descansos,
las fiestas, las comidas y los ayunos de Jesús,
El Cristo del amor y  la ternura.
Cuarenta días para descubrir una vez más,
 que aquello que comienza con cenizas,
termina en resurrección de esperanzas,
 Sueños nuevos y horizontes de plenitud.

Oración: Dios bueno, ayúdanos a buscarte en esta Cuaresma y a seguir el camino de tu Hijo. Ayúdanos a resistir las tentaciones de riqueza, poder y señorío sobre los demás. En el nombre de Jesús. Amén.