Thursday, March 12, 2015

Thursday, March 12 Anniversary of the Church in Iguará CURSED JEALOUSY! 1 SAMUEL 18:6-30

Thursday, March 12
Anniversary of the Church in Iguará

CURSED JEALOUSY!
1 SAMUEL 18:6-30
Saul was afraid of David, because the LORD was with David but had left Saul.
1 Samuel 18:12
Jealousy is a serious thing in human relationships.

King Saul was a respected man until jealousy made an unreasonable man of him and his people began to scorn him.

Jealousy can appear in life for multiple reasons: low self-esteem, fear of losing a status of privilege, comparisons that place us at a disadvantage with respect to others…

God made us unique; each one of us has potentials and a role to play within God’s calling. Let us not fall into useless jealousies that wound us and can lead us to commit foolishness such as what happened to Saul. This man became an enemy to his children and to his people because he would not accept that his role as king was over.  He also tried to kill David, who was the cause of his jealousies, and the saddest thing is that he fell away from God for good and stopped doing his will.


Let us reflect upon the story of Saul in order to learn from it.  Let us accept our limitations and virtues, and not allow comparisons to bring harm upon ourselves and our human relationships. If any spirit of comparison is to help us, it should be in order to recognize exemplary values in those around us, and to follow them if they are worthy examples. Today I remember that God created us with the necessary dignity to be worthy examples in and by ourselves, in relation to and in service to those around us and all of God’s creation.


Prayer: God of goodness, thank you for looking upon each of us equally.  We ask you to keep jealousy from blinding us, and that it may be a joy for us to recognize the gifts and victories of those around us. Amen.


Aniversario de la Iglesia en Iguará

¡MALDITOS CELOS!
1 SAMUEL 18:6-30
Saúl ya vivía temeroso, porque era claro que el Señor
ayudaba a David y se había apartado de Saúl
1 Samuel 18:12
Los celos son cosa seria en las relaciones humanas.
El rey Saúl fue un hombre respetado hasta que los celos hicieron de él un hombre sin razón y despreciado por su pueblo.
Los celos pueden aparecer en la vida por múltiples razones: baja autoestima, miedo a perder status de privilegio, comparaciones que nos ponen en desventaja con respecto a otras personas…
Dios nos hizo únicos, cada uno de nosotros tiene potencialidades y un rol que jugar ante el llamado de Dios. No caigamos  en celos inútiles que nos laceran y nos pueden llevar a cometer muchas locuras tal y como le sucedió a Saúl. Este hombre se enemistó con sus hijos y con su pueblo por no reconocer que su papel como rey había terminado. Intentó además matar a David, la causa de sus celos y lo más triste, se apartó definitivamente de Dios y dejó de cumplir su voluntad. Reflexionemos en la historia de Saúl para aprender de ella. Amémonos con nuestras limitaciones y virtudes, y no establezcamos comparaciones que nos lastiman y perjudican nuestras relaciones humanas. Si algún ánimo de comparación nos asiste, sea para reconocer valores ejemplares en quienes nos rodean, y seguirlos si es que así lo vale. Recuerde hoy que Dios nos creó con la dignidad necesaria como para valer por nosotros mismos, en relación y servicio con quienes nos rodean y toda la creación de Dios.

Oración: Dios bueno, gracias por mirarnos a todos por igual. Te pedimos que los celos no nos cieguen, y sea para nosotros una alegría reconocer los dones y victorias de quienes nos rodean. Amén.


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