Sunday, June 5, 2016

Sunday, June 5 Environment Day I SEE GOD PSALM 104

Sunday, June 5
Earth Day

 I SEE GOD
PSALM 104

“How many are your works, O Lord!”
Psalm 104:24


When we appreciate a painting, a sculpture, or a beautiful musical work we recognize the talent of its author. It wouldn’t occur to anyone to think that the work sprang from itself. So, upon contemplating a beautiful natural landscape, how can anyone think that God doesn’t exist?

From dawn to sunset, everything speaks of God: the warming rays of the sun, the morning dew, the gentle whisper of the trees in the rhythm of the breeze, the birds’ lively singing. Later, when afternoon arrives, the waves of birds flying overhead, the cooling air of the afternoon, the orange tones of the sun’s setting, the blackness of night and the stars in the heavens, the contrast of the moon…
For those who believe in God as the creator of the universe, nature reveals the infinite intelligence of its author. The organization of creation and the complexity of living organisms give testimony to his infinite power. The earth, a small planet lost in a galaxy surrounded by a multitude of galaxies, gives testimony of an infinitely great God who takes interest in some seemingly insignificant beings.

Don’t attempt to convince yourself that God doesn’t exist; instead, try to find him. Tell him your doubts, share your questions, and ask him to reveal himself. Later, you need only look around yourself and you will discover his presence.

  
Prayer:  Thank you, our God, artisan of the universe, for everything you’ve created. Help us to take better care of your marvelous works. Amen. 

Translated by John Walter

Día del Medio Ambiente

 VEO A DIOS
SALMO 104

“¡Cuán innumerables son tus obras, oh Señor!”
Salmo 104:24

Cuando apreciamos un cuadro, una escultura, o una obra musical hermosa, reconocemos el talento de su autor. A nadie se le ocurre pensar que la obra se haya hecho por sí sola.  Entonces al contemplar un bello paisaje natural, ¿puede alguien pensar que Dios no existe?
Desde el alba hasta el ocaso todo habla de Dios: los cálidos rayos del sol, el rocío de la mañana, el suave susurro de los árboles al compás de la brisa, el canto animado de los pájaros. Luego al caer la tarde, las oleadas de aves sobrevolando por encima nuestro, el aire fresco del atardecer, los tonos naranjas de la retirada del sol, la negrura de la noche y las estrellas en el cielo, el contraste de la luna…
En fin, para aquel que cree en Dios como el creador del universo, la naturaleza revela la inteligencia infinita de  su autor. La organización de la creación  y la complejidad de los organismos vivos  dan testimonio de su poder infinito. La tierra, pequeño planeta perdido  en una galaxia rodeada  de multitud de galaxias, dan testimonio de un Dios infinitamente grande que se interesa en unos seres tan pequeños.
No procure convencerse de que Dios no existe; más bien, trate de encontrarlo. Cuéntele sus dudas, comparta sus preguntas y pídale que se revele. Luego tan sólo mire a su alrededor y descubrirá su presencia.

Oración: Gracias Dios nuestro, artesano del universo, por todo lo que creaste. Ayúdanos a cuidar más de tus maravillas. Amén.


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