Tuesday, May 8
ARGUING IS AN OPTION
MATTHEW 18:15-17
If another member
of the church sins against you,
go and point out
the fault when the two of you are alone.
Matthew 18:15a (NRSV)
The peace of which the Bible speaks to us is a profound and
permanent communion which is not subject to the pettiness of arguing. It is the
type of peace which we Christians need to seek in our relationships.
Arguments, by their own nature, generate an atmosphere of
antagonism. People become enemies rather than friends or brothers. Rarely do arguments
create harmony rather than despair.
Conflicts between people are inevitable, but arguing is an
option, a sick option. Arguments never resolve conflicts; they simply intensify
them.
Conflicts can be resolved, but it is necessary to root out
feelings of superiority and to see ourselves as humans uniquely created in
God’s image. People can form strong teams when they work together and use their
differences as strengths to help and encourage those around them. And as a team
they can use their abilities to exercise a positive influence in the rest of
society.
Prayer: Lord, forgive me for all the times I have poorly handled
conflict. Let me learn to resolve problems with love and in a positive manner. Amen.
Translation by
John Potter
DISCUTIR ES UNA OPCIÓN
MATEO 18:15-17
Po tanto, si tu hermano peca contra ti,
ve y repréndele estando tú y él solos…
Mateo 18:15a
La paz de la que se nos
habla en la Biblia es una comunión profunda y permanente que no está sujeta a
la mezquindad de las discusiones. Es la clase de paz que los cristianos y las
cristianas deberíamos procurar en nuestras relaciones.
Las discusiones, por su
propia naturaleza, generan una atmósfera de antagonismo. Las personas se
convierten más que en amigos o hermanos, en enemigos. Raras veces las
discusiones llevan a la armonía; más bien, a la desesperación.
Los conflictos entre las
personas son inevitables, pero discutir es una opción: una opción enfermiza.
Las discusiones nunca resuelven los conflictos, simplemente los intensifican.
Los conflictos se pueden
resolver, pero es necesario apartar los sentimientos de superioridad y vernos
como seres humanos creados singularmente a imagen de Dios. Las personas pueden
formar fuertes equipos cuando trabajan juntas y usan sus diferencias como
fortalezas para ayudar a animar a quienes les rodean. Y como equipo pueden usar
sus capacidades para ejercer una influencia positiva en el resto de la
sociedad.
Oración: Señor, te pido perdón por las tantas veces que
he manejado mal un conflicto. Permíteme que pueda aprender a resolver los
problemas con amor y de una manera positiva. Amén.
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