Tuesday, September 18
IT WAS GOD
GENESIS 45:1-8
You didn’t send me here; it
was God….
Genesis 45:8 CEB
The story of Joseph is one of the most popular stories of the
Old Testament; it has everything—jealousy, love, hate, revenge, and
reconciliation.
Joseph went through many difficulties and suffered at the hands
of his brothers, but it is striking when he reflects on his life in front of
his brothers that he gives priority to God’s will: “It was God who brought me to this point and not
you…”
This story makes us think that God always has plans for our
lives. Maybe at times it is hard to
discover the will of God and we think that because of this person or another something
is happening to us, or that “by chance” this or that is resolved.
For those who trust in God, chance does not exist. God has the whole world in his hands like the
children’s song says, and this helps us remember that nothing happens beyond the
purposes that God has for us.
It is up to us to trust.
What happens is for our good, and although at the time we do not
understand it, in due course we will see that behind each experience was the
hand of God.
Prayer: Help me Lord to
discover your purposes for my life and above all, help me to trust. Amen.
Translation
by Deborah McEachran
FUE DIOS
GÉNESIS 45:1-8
Así pues, no
me enviasteis acá vosotros, sino Dios…
Génesis 45:8
La historia de José es una de las historias del
Antiguo Testamento que más llama la atención; hay de todo: celos, amor, odio,
venganza y reconciliación.
José atravesó muchas
dificultades y sufrió a causa de sus hermanos, pero llama la atención cuando
hace el balance de su vida frente a sus hermanos que pone en primer plano la
voluntad de Dios: “Fue Dios quien me trajo hasta aquí y no ustedes...”
Esta historia nos debe hacer
pensar que siempre Dios tiene planes en nuestras vidas. Quizás a veces nos
cueste trabajo descubrir la voluntad de Dios y pensemos que por esta persona o
la otra, nos está ocurriendo algo, o que “por casualidad” se resolvió esto o
aquello.
Para quienes confían en Dios
la casualidad no existe. Él tiene todo
el mundo en sus manos como dice la canción infantil, y eso nos recuerda que
nada se sale de los propósitos que Dios tiene para nosotros.
Nos toca entonces confiar. Lo
que ocurra es para nuestro bien, aunque en el momento a lo mejor no lo
entendemos, ya el tiempo nos mostrará que detrás de cada experiencia estuvo la
mano de Dios.
Oración: Ayúdame Señor, a descubrir tus propósitos en mi vida y
sobre todo ayúdame a confiar. Amén.
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