Monday, December 15
THE BEAUTY OF A UNITED PEOPLE
Numbers 24:2-7
“How beautiful are your tents, Jacob, your dwelling places, Israel!
Numbers 24:5 (NIV)
Have we ever wondered how we look through someone else’s eyes?
Imagine observing a city from a mountain, with its colorful mansions and advanced technology, everyone working from home. What we see as attractive in daily life from this perspective seems quite sad. What I would like to find when I look at the city are humble people smiling at a stranger to say good morning, children playing in the parks, houses built with love, even if they aren’t very big or flashy, fields yielding fruit, and clean waters to refresh ourselves in. Then we will see the true beauty of the countryside, of life.
If we all covet riches and an ever-easier life, we will lose the beauty that characterizes us as human beings. The salt will lose its saltiness, and we will become the light hidden under a basket, leaving the house in darkness. This is a reminder not to lose our essence.
Prayer: Beloved God, thank you for the blessings poured out upon your people. Do not allow our essence to be lost through greed and the desire for power. Help us to rediscover the beauty of a united people who smile at life. Amen.
Translation by John Walter
Diciembre 15, Lunes
La belleza de un pueblo unido.
Números 24:2-7
¡Jacob, que bellas son tus tiendas! ¡Qué bello, Israel, tu campamento!
Números 24:5
¿Alguna vez nos hemos preguntado cómo nos vemos desde los ojos de otra persona?
Imaginemos que observamos una ciudad desde una montaña, de mansiones coloridas y avanzada tecnología, todos trabajando desde sus casas. Lo que vemos como atractivo en la vida cotidiana desde este punto de vista parece ser bastante triste, lo que me gustaría encontrar cuando miro la ciudad son personas humildes que sonríen a un desconocido al darle los buenos días, niños jugando en los parques, casas construidas con amor aunque no sean muy grandes ni vistosas, tierras dando frutos, y aguas limpias en las que refrescar. Entonces veremos la verdadera belleza del campamento, de la vida.
Si todos codiciamos riquezas y una vida cada vez más fácil perderemos la belleza que nos caracteriza como seres humanos, la sal dejara de ser salada y seremos la luz que se esconde debajo de un cajón para dejar la casa a oscuras. Esto es un recordatorio para no perder nuestra esencia.
Oración: Amado Dios, gracias por las bendiciones derramadas sobre tu pueblo, no permitas que se pierda nuestra esencia por la codicia y el deseo de poder. Ayúdanos a recobrar la belleza de un pueblo unido que sonríe a la vida. Amén.