Friday, January 13
THE FOUR CANDLES
ROMANS 12:12
Because we know that suffering produces perseverance;
Perseverance character, and character hope.
Romans 5:4
Four candles were burning slowly. The room was so silent that one could
hear the dialogue they were having.
The first said, “I am peace! But people are unable to sustain me. I
believe I am going out.” And his flame, rapidly growing smaller, went out.
The second said, “I am faith! Unfortunately I am superfluous. People do
not want to know about me; it’s senseless to remain lit." When it finished
talking a breeze blew softly by and it was extinguished.
The third candle quickly and sadly asserted, “I am love! I don’t have
the strength to remain lit. People leave me by the wayside, and don’t
understand the importance of it. They even disregard those who are very close
and love them." And without further ado, it too went out.
All of a sudden a child entered the room and saw the three unlit
candles. “What’s this? You should be lit until the end.” Having spoken he began
to cry.
Then the fourth candle spoke, “Don’t be afraid, while I’m still lit we
can light the others. I am hope!”
With shining eyes the child seized the candle that was still
burning...and lit the others.
May hope never be extinguished in us; and may we know how to be the
means by which that child needs to keep hope, faith, peace and love alive.
Prayer: Good and merciful God, may we
always keep the light of hope burning, to strengthen faith, peace, and the love
for those around us. Amen.
Translated
by John Walter
LAS
CUATRO VELAS
ROMANOS
12:12
Y
la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza
Romanos
5:4
Cuatro
velas se quemaban lentamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podía oír el diálogo que mantenían.
La
primera dijo: - ¡Yo soy la paz! Sin embargo las personas no consiguen
mantenerme. Creo que me voy a apagar. Y disminuyendo su fuego rápidamente, se
apagó.
Dijo
la segunda: - ¡Yo soy la fe!
Lamentablemente soy superflua.
Las personas no quieren saber de
mí. No tiene sentido permanecer encendida. Cuando terminó de hablar, una
brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó.
Rápida
y triste la tercera vela se manifestó: -
¡Yo soy el amor! No tengo fuerzas para
seguir encendida. Las personas me dejan
a un lado y no comprenden la importancia de esto. Se olvidan hasta de aquellos
que están muy cerca y les aman. Y, sin esperar más,
se apagó.
De
repente... entró un niño y vio las tres
velas apagadas.
-
¿Qué es esto? Ustedes debían estar encendidas hasta el final. Al decir esto comenzó a llorar.
Entonces
la cuarta vela habló: - No tengas miedo, mientras yo tenga fuego podremos encender
las demás velas. Yo soy: ¡la
esperanza!
Con
los ojos brillantes, El niño agarró la
vela que estaba encendida ... Y encendió
las demás.
Que
la esperanza nunca se apague dentro de nosotros y que sepamos ser la
herramienta que ese niño necesita para mantener la esperanza, la fe, la paz y
el amor.
Oración:
Dios Bueno y misericordioso, permite que
siempre mantengamos encendida la luz de la esperanza, para fortalecer la fe, la
paz y el amor a nuestro alrededor. Amén.
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