Saturday, December 14

LIFT HIM UP AND LOOK AT HIM!

John 3: 13-17

Just as Moses lifted up the snake in the wilderness, so the Son of Man must be lifted up,

that everyone who believes may have eternal life in him.

John 3:14-15 (NIV)

During the exodus, Moses suffered firsthand the conflicts and ingratitude of the people; but he did not abandon his responsibility to care for the people. He had eyes and ears focused on God! Nothing paralyzed his commitment to the well-being of Israel!

John recalls the story of salvation in the Old Testament (Numbers 21: 4-9), where trust and faith are the protagonists. Just as the people doubted Moses, believing 1that God had abandoned them; sometimes we too act in the same way, having behaviors that are far from the purpose of life shared by Jesus. Even so, the Pilgrim God who dwells in/with his people, persists in saving us from those “fiery serpents” that distort our faith and extinguish our lights of hope. The key is to recognize Jesus Christ as our Savior.

Let us choose life! May the testimony of Moses, full of trust and faith, allow us to continue looking–face to face–at Jesus Christ.

Prayer: We thank you, Lord, for your security when our journey becomes desert. May your Spirit strengthen us and may we set our eyes only on you. Amen.

Translation by John Walter

 

Diciembre 14, sábado

¡LEVÁNTALE Y MÍRALE!

Juan 3: 13-17

Y como Moisés..., así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna

Juan 3:14-15

Durante el éxodo. Moisés sufrió en carne propia los conflictos e ingratitudes del pueblo; más no dejó su responsabilidad de cuidado con el pueblo. ¡Tenía ojos y oídos enfocados en Dios! ¡Nada paralizó su compromiso con el bienestar de Israel!

Juan rememora la historia de salvación del Antiguo Testamento (Nm 21: 4-9), donde confianza y fe son protagonistas. Así como el pueblo dudó de Moisés, entendiendo que Dios los había abandonado; en ocasiones actuamos de igual forma teniendo conductas que distan de la propuesta de vida compartida por Jesús.  Aun así, el Dios Peregrino que mora en/con su pueblo, persiste en salvarnos de aquellas “serpientes ardientes” que desvirtúan nuestra fe y apagan nuestras luces de esperanzas. La clave está en reconocer a Jesucristo como Nuestro Salvador.

¡Optemos por la vida! Que el testimonio de Moisés, pleno de confianza y fe, nos permita continuar mirando –cara a cara- a Jesucristo.

Oración: Agradecemos Señor tu seguridad cuando nuestro andar se convierte en desierto. Que tu Espíritu nos fortalezca y pongamos nuestros ojos únicamente en ti. Amén.