Friday, June 18

HEAVEN’S WINDOWS

Malachi 3:9-12

Bring the full tithe into the storehouse. . . and see if I will not open the windows of heaven for you. . . .

Malachi (NRSV)3:10

            This is one of the best known verses in the book of Malachi. It offers a simple formula for receiving God’s blessings. Give to God, and God will return even more. But those who are concerned only with material blessings will be deceived. What God is really saying is that if his children are in a good relationship with him, he will bless them abundantly. In my experience, that has not meant riches nor perfect health. But I have found that when my relationship with God is close, things happen. First, I am more aware of the blessings that God promises, and that my efforts are more productive with fewer things going badly. In the second place, my expectations for life have become more reasonable which yields more satisfaction.  Often, that satisfaction comes in the form of a humble realization that the majority of people in the world would call me blessed, that is with spiritual riches.

            Both material and spiritual blessings come first of all from approaching God. God is not interested in religious formulas which appear to force God to bless us. On the other hand, God wants a relationship in which God can be our loving and generous Father.

            Do you have that kind of relationship with God?

 

Prayer: Father, thank you for putting our relationship first. Help us to give for the right reasons and to appreciate above all things the blessing you shower on us. Amen.

 

Translation by John Potter

 

Junio 18,  viernes

LAS VENTANAS DEL CIELO

Malaquías 3:9-12

Traigan su diezmo al tesoro del templo… a ver si no les abro las ventanas del cielo…

Mal. 3:10

            Este es uno de los versos mas conocidos en el libro de Malaquías. Ofrece una fórmula simple para recibir las bendiciones de Dios. Da a Dios, y él te devolverá aún más. Pero las personas que solo se preocupan por las bendiciones materiales van a estar decepcionadas. Lo que Dios realmente está diciendo es que, si sus hijos están en una buena relacióón con él, los bendecirá abundantemente. En mi experiencia personal, eso no ha significado riquezas ni una salud perfecta. Pero descubrí que cuando mi relación con Dios es cercana, suceden dos cosas. Primero, noto más las bendiciones que Dios promete, y que mis esfuerzos son más productivos con menos cosas que salen mal. En segundo lugar, mis expectativas en la vida se vuelven más razonables, lo que resulta en más satisfacción. A menudo esa satisfacción viene a través de la humilde comprensión de que la mayoría de las personas en el mundo me llamarían bendecido, eso es con riquezas espirituales.

            Tanto las bendiciones materiales como las espirituales llegan primero acercándose a Dios. Dios no está interesado en las fórmulas religiosas que parecen forzarlo a que nos bendiga. En cambio, Dios quiere una relación en la que pueda ser nuestro amoroso y generoso Padre. ¿Tienes ese tipo de relación con Dios?

 

Oración: Padre, gracias por poner nuestra relación primero. Ayúdanos a dar con los motivos correctos y apreciar sobre todas las cosas las bendiciones que nos brindas. Amén.