Saturday, July 17

YOU ARE NOT ALONE

Psalm 25

The friendship of the Lord is for those who fear him. . .

Psalm 25:14a (NRSV)

            Despite exposure to a worldwide population, one of the characteristics of contemporary societies is the solitude in which humans live. There are many and various reasons for that, but nevertheless there is unanimity in affirming that solitude generates much suffering. One can observe that it doesn’t uniquely affect those who live alone, but anyone can suffer isolation in which they find themselves. There are even people who feel isolated despite being surrounded by people.

            To overcome the sorrow and combat the suffering imposed by isolation, God offers us the comfort of being with us every day. And God is our truest friend. God listens to all we have to say, and when through Jesus Christ we give him our sorrows and expectations in prayer, God covers our needs.

            If we have family and friends around us, we must not lose the opportunity of establishing profound and significant relationships with them. But in moments when isolation comes to keep us company, we must seize the opportunity to draw near to God and establish a most intimate relationship with him. Only the Lord has a deep knowledge of our heart and only God can calm all feelings of anxiety and isolation.

 

Prayer: Lord, I will trust you. Thank you for loving me and being attentive to my needs. Thank you for not leaving me alone. Amen.

 

Translation by John Potter

 

 

Julio 17,  sábado

USTED NUNCA ESTA SOLO

Salmo 25

Tú, mi Dios, te haces amigo de aquellos que te honran.

Salmo 25:14

            A pesar de la exposición poblacional en el ámbito mundial, una de las características de las sociedades contemporáneas es la soledad en que vive el ser humano. Existen diversas  y variadas razones para que ocurra esto; sin embargo, hay unanimidad en la afirmación de que la soledad acarrea mucho sufrimiento. Es observable que no afecta únicamente a las personas que viven solas, sino que cualquier persona puede sufrir con la soledad en la que se encuentra. Incluso, hay quienes se sienten solos a pesar de estar rodeados de gente.

            Para superar la tristeza y combatir el sufrimiento impuesto por la soledad, Dios nos ofrece el consuelo de estar con nosotros todos los días. Y él es nuestro Amigo más verdadero. Dios escucha todo lo que tenemos por decir; y cuando a través de Cristo Jesús, le entregamos nuestros dolores y expectativas en oración, Él cubre nuestras necesidades.

            Si tenemos familia y amigos cerca de nosotros, no debemos perder la oportunidad de relacionarnos con ellos de forma profunda y significativa. Pero en momentos en que la soledad viene a hacernos compañía, debemos aprovechar la oportunidad para acercarnos a Dios y desarrollar una relación más íntima con Él. Sólo el Señor conoce profundamente nuestro corazón y únicamente Él puede calmar todo sentimiento de angustia y de soledad.

 

Oración:  Confiaré en ti Señor. Gracias por amarme y estar atento a mis necesidades. Gracias por no dejarme solo nunca. Amén.