April 27, tuesday

GOD’S PRESENCE AT ALL TIMES

Exodus 13:17-22

The Lord’s name is a strong tower; the righteous run to it and find refuge.

Proverbs 18:10 (CEB)

            The great French poet, novelist, playwright and critic Victor Hugo said:  Behind every cloud that sends us shadows is the sun that sends us light.

            Fear, pain, and uncertainty are no more than the crude reality that experiments with human beings who face adverse life situations.  The Hebrew people physically suffered the tragedy of living in the shadows for a long time.  They were enslaved persons, destined for physical mistreatment and forced labor.  God’s Word declares that the presence of God was always with the Hebrews. This same God will be their guard and never will separate from them, whatever the circumstances that they face. The column of clouds served as protection and shade during the day while the column of fire lit their way during the night.  They are visible symbols of the miraculous manifestation of the divine presence and surveillance.   

            The presence of God is also manifest today in God’s church. The eternal love of God has accompanied us even in dark or shadowy times.  We have had tests and difficult times where we have felt God’s protecting arm, God’s strength and comfort, thus, renewing our lives.  Our faith either grows or gets smaller to the extent that we visualize the presence of God in each area of our lives.

 

Prayer: Lord, thank you because your presence is always with us and because you show us even in the darkest moments of our lives that your love is eternal and unconditional.  Amen.

 

Translated by Deborah McEachran

 

Abril 27,  martes

PRESENCIA DE DIOS EN TODO TIEMPO.

Éxodo 13:17-22

El nombre del Señor es Torre Fuerte. El hombre justo corre a Él y está a salvo.

Prov. 18:10

            El gran poeta, novelista, dramaturgo y critico francés Víctor Hugo, cita: Detrás de cada nube, que nos envía sus sombras, está la estrella solar que nos envía su luz.

            Temor, dolor e incertidumbre no son más que la cruda realidad que experimenta el ser humano frente a las situaciones adversas de la vida. El pueblo hebreo sufrió en carne propia la tragedia de vivir entre sombras durante mucho tiempo. Fueron seres esclavizados, destinados al maltrato físico y al trabajo forzado. Dios en su Palabra declara que la presencia de Dios estuvo sobre los hebreos de forma permanente. Dios mismo sería su escolta y jamás se apartaría de ellos; cualesquiera fueran las circunstancias que atravesaran. La columna de nubes servía de protección y de sombras durante el día mientras que la columna de fuego les alumbraba durante la noche. Símbolos visibles de la milagrosa manifestación de la presencia y vigilancia divina.

            La presencia de Dios es manifiesta también hoy a su Iglesia. El amor permanente de Dios nos ha acompañado aún en momentos oscuros o sombríos. Pruebas, tiempos difíciles en los cuales hemos sentido su brazo protector, su fortaleza y consuelo; renovando así nuestras vidas. Nuestra fe crece o se empequeñece en la medida en que visualicemos la presencia de Dios en cada área de nuestra vida.

 

Oración: Señor, gracias porque tu presencia siempre está con nosotros y porque nos enseñas que aún en los momentos más oscuros de nuestra vida tu amor es eterno e incondicional. Amén.