Wednesday, November 13
Anniversary of the mission church “Ebenezer” (Encrucijada)
RETURN AND GIVE THANKS
Luke 17: 11-19
One of them, when he saw he was healed, came back, praising God in a loud voice. (NIV)
Luke 17: 15
A few weeks ago, I saw a woman knocking insistently on the church door. Knowing that the workers had finished their day, I approached her to explain, but I found her desperate. She needed medicine for her sick husband. I explained to her that she had to come back the next day, it was already very late and the different church programs have their schedules. But she did not give up her plea. I felt moved, and I made some calls, and shortly after, the woman had the medicine she needed. I told her that, with the same strength that she had asked for the medicine at the door of a church, she should come back one day to give a testimony of gratitude for her husband’s improvement, because it was God who provided him with what he needed. She left happy and hopeful.
Coming back to give thanks is not something that we are all prepared to do, recognizing God’s action in our daily lives, even in the midst of problems and difficult situations, is a true gift.
Prayer: Lord, today I turn to you to thank you and to commit myself to building your kingdom of love and peace. Amen.
Translation by John Walter
Noviembre 13, miércoles
Aniversario de la Iglesia dependiente “Ebenezer” (Encrucijada)
VOLVER Y AGRADECER
Lucas 17: 11-19
Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, volvió alabando a Dios a voz en cuello
Lucas 17: 15
Hace algunas semanas, vi a una señora que tocaba la puerta de la iglesia con insistencia. Sabiendo que los trabajadores habían terminado su jornada laboral, me acerqué para explicarle, pero encontré a una mujer desesperada. Ella necesitaba una medicina para su esposo enfermo. Le expliqué que debía volver al día siguiente, ya era muy tarde y los diferentes programas de las iglesias tienen sus horarios, pero ella no desistió en su súplica. Me sentí conmovida, he hice algunas llamadas, y al poco rato, la señora tenía el medicamento que necesitaba. Le comenté que, con la misma fuerza que había pedido por la medicina ante la puerta de una iglesia, volviera un día para dar un testimonio de gratitud por la mejoría de su esposo, porque era Dios quien le proveía lo que necesitaba. Ella se fue contenta y esperanzada.
Volver para agradecer no es algo que todos estamos preparados para hacer, reconocer la acción de Dios en nuestra vida diaria, incluso, en medio de los problemas y las situaciones difíciles, es un verdadero regalo.
Oración: Señor, hoy me vuelvo a ti para agradecerte y para comprometerme con la construcción de tu reino de amor y paz. Amén.