Sunday, February 16
Anniversary of the Church
“Jerusalem” in Jagüey Grande
Celebration of the
Dependent Church in Marianao
SOMETHING TO EAT
GENESIS 18:1-8
“… Let me get you something to eat…”
Genesis 18:5
Abraham’s primary concern was the well-being of his visitors:
water, bread, and rest. Today we also do
our best for our visitors. But do we
always offer our hospitality to God? The Lord is able and willing to be invited
into our homes and our hearts, if we will only open them to Him. But we
frequently close the door, refusing Him entry, forfeiting His direction and
strength for confronting the problems of our daily lives. God is the primary
necessity for our spiritual lives in the same way that bread is the primary need
of our physical bodies. Many of us require much time and many experiences,
pains and frustrations before we are able to recognize this need, but when we
do, we then realize that we have the privilege of inviting God to share our
existence and to ask Him for the Bread of Life.
Let us always remember that phrase that we have so often seen in the
home of someone we've visited: “Jesus is first in this home, a guest at our
table, and a witness to our conversations”.
Prayer: Jesus, allow us always
to discover you as a traveling companion in our lives. Amen.
Aniversario de
la Iglesia “Jerusalén” (Jagüey Grande)
Celebración
de la Iglesia dependiente en Marianao
UN BOCADO DE PAN
GÉNESIS 18:1-8
“… y traeré un bocado de pan…”
Génesis 18:5
La primera preocupación
de Abraham fue el bienestar de sus visitantes: agua, pan y descanso. Hoy
también hacemos lo mejor que podemos para
nuestros visitantes. Pero ¿mostramos siempre hospitalidad a Dios? El
Señor está dispuesto y deseoso de ser invitado a nuestros hogares y corazones,
si sólo se los abrimos a Él. Pero frecuentemente cerramos la puerta, negándole
entrada, perdiendo su orientación y fortaleza para enfrentar los problemas de
nuestra vida diaria. Dios es la primera necesidad de nuestras vidas
espirituales de la misma manera que el pan es la demanda primaria de nuestros
cuerpos físicos. Muchos de nosotros necesitamos mucho tiempo y muchas
experiencias, dolores y frustraciones antes de llegar a reconocer esta
necesidad, pero cuando la reconocemos, entonces nos damos cuenta de que tenemos
el privilegio de invitar a Dios a que comparta nuestra existencia y pedirle el
Pan de Vida. Recordemos siempre aquella frase que hemos visto muchas veces en alguna casa a la cual
hemos ido de visita: “Jesús es el primero en este lugar, huésped a nuestra
mesa, testigo de nuestras conversaciones”
Oración: Jesús, permite que siempre podamos descubrirte como compañero de camino en
nuestras vidas. Amén.
No comments:
Post a Comment