Saturday, February 1

EACH ONE OF US IS IMPORTANT
MATTHEW 25:31-46
“Whatever you did for one of the least of these brothers of mine, you did for me.”

Matthew 25:40

A story is told about a nursing student who was confidently answering the questions on an exam until she came upon the final question, which left her astonished. “What is the name of the school’s cleaning lady?” They all thought the professor was joking.  But the professor replied to their questioning by saying: “You will meet many people throughout your careers. Each one of them is important.  They deserve your attention and care…”  In the same way that this became an unforgettable lesson for those students, we should reflect upon today’s message.  In our community, in our neighborhood, and wherever we may find ourselves at work, we should show attention and care for other people. How is it possible that we gather each Sunday with people whose names we don’t even know? We need to take the initiative and to approach each person who God places in our path, on the pew at church, in the line for bread, at school meetings for our children, at our place of work…Let us show the love of God to others, sharing respect and consideration without exception.

Prayer: God of mercy, encourage us to be attentive to the cries of the weakest, so that we may extend our hands to them in solidarity. Amen.

TODOS SOMOS IMPORTANTES
MATEO 25:31-46
“En cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos
más pequeños, a mi lo hiciste.”

Mateo 25:40

Cuenta una historia que una estudiante de enfermería respondía con seguridad las preguntas de un examen cuando se encontró con la última pregunta que la dejó atónita “¿Cómo se llama la mujer que limpia la escuela?” Todos pensaron que se trataba de una broma del profesor. Y ante el cuestionamiento de sus estudiantes este respondió: En sus carreras ustedes conocerán a muchas personas. Todas son importantes. Ellas merecen su atención y cuidado… Así como esta lección fue inolvidable para los estudiantes, debemos hoy reflexionar en el mensaje que entraña. En nuestra comunidad, en el vecindario, en cualquiera de los espacios de los que participamos debemos mostrar atención y cuidado por las personas. ¿Cómo es posible que nos congreguemos cada domingo junto a personas de las que aún no sabemos ni su nombre? Debemos tomar la iniciativa y acercarnos a cada persona que Dios pone en nuestro camino, en el banco de la iglesia, en la cola del pan, en la reunión de la escuela de nuestros hijos, en nuestro centro de trabajo… Mostremos el amor de Dios a los otros, compartiendo respeto y consideración sin excepciones.

Oración: Dios de misericordia, aliéntanos a estar atentos al clamor de los más débiles, para que podamos extender nuestras manos a ellos en solidaridad. Amén.