Friday, February 7
LET’S NOT WORRY
JEREMIAH 13:15-27
And can any of you
by worrying add a single hour to your span of life?
Matthew 6:27 (NRSV)
We can’t
change some things. Perhaps the most unchangeable part of our life is the past,
which naturally we can’t change or relive.
We can’t change
what has happened to us throughout our lives. Nothing can be undone, neither
words nor deeds can be changed. You can walk away from mistakes, but even then
they won't eliminate the effects of sin. We can’t change the past, but we have
the option to accept it in a new way.
When Jesus
met the Samaritan woman at the well, he didn’t ask her to blot out her five
marriages. He simply offered her water to slake her thirst and encouraged her
to take up the challenges of her present.
We waste
our time and energy when we think about what might have been. We should simply
admit our own errors and those committed against God; we can’t do any more.
Let’s not worry but concentrate on the present which takes shape in our hands.
Prayer: Lord, help me to accept my past and to leave behind what I
cannot change. Give me strength and faith so that we may not worry and
concentrate on the present which is taking shape in our hands. Amen.
Translation
by John Potter
Febrero 7, Viernes
NO NOS AFANEMOS
JEREMIAS 13:15-27
¿Y quiĂ©n de vosotros podrĂ¡,
por mucho que se afane,
añadir a su estatura un codo?
Mateo 6:27
Algunas cosas no las podemos cambiar. Tal vez el
componente de nuestras vidas mĂ¡s inalterable sea nuestro pasado, que por
naturaleza no se puede cambiar, no puede volver a vivirse.
Lo que nos ha pasado a lo largo de la vida no lo podemos
cambiar. No se puede deshacer nada de eso, no hay palabras ni obras que se
puedan cambiar. Puedes alejarte de los errores, pero incluso asĂ no eliminarĂ¡n
los efectos del pecado. No podemos cambiar el pasado, pero tenemos la opciĂ³n de
aceptarlo desde un modo nuevo.
Cuando JesĂºs se encontrĂ³ con la mujer samaritana en el
pozo, no le pidiĂ³ que borrara sus cinco matrimonios. Él simplemente le ofreciĂ³
agua para saciar su sed y la animĂ³ a asumir los desafĂos de su presente.
Malgastamos nuestro tiempo y energĂa cuando pensamos en
lo que podrĂa haber sido. Simplemente debemos admitir nuestros propios errores
y los cometidos contra Dios, pero no podemos hacer nada mĂ¡s. No nos afanemos y
concentrĂ©monos en el presente, que se estĂ¡ perfilando en nuestras manos.
OraciĂ³n: AyĂºdame Señor, a aceptar mi pasado y a dejar atrĂ¡s lo que
no puedo cambiar. Dame fortaleza y fe para enfrentar los desafĂos de este dĂa
sin afanarme. Amén.
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