Saturday, February 1. BEYOND WORDS PSALM 139: 1-10

Saturday, February 1

BEYOND WORDS

PSALM 139:1-10

Even before a word is on my tongue, O Lord, you know it completely

Psalm 139:4 (NRSV)

            I have a little boy, not yet two years old. Ever since my son turned one, we had high expectations in the family regarding his psycho-motor development. As every family does with their children, we teach him sounds and words by means of songs and games. However, I confess that I was concerned that his progress wasn’t advancing as quickly as my expectations which were set higher by my work with my eldest daughter. Then I noticed that although the boy didn’t repeat the words as I wished, he was able to make himself understood and communicate through gestures. Then I understood that I had to respect his time and that God gives us means to communicate beyond words.

            In the same way, in our life as Christians, we must learn that language of God which goes beyond words. It’s about God’s creative wisdom. That language beyond words is God’s faithful presence in our lives. It is that loving accompaniment that surrounds and guides us.  Perhaps, as with my son, that divine love cannot be translated or expressed in words, but we feel it and communicate it to others in some way with our testimony.

Prayer: Thank you God, because you show us the immense love you feel for all your creation every day. Help us to express your love beyond words. Amen.

Translation by John Potter

Febrero 1ro, Sábado

MÁS ALLÁ DE LAS PALABRAS

SALMO 139:1-10

pues aún no está la palabra en mi lengua y ya tu, Jehová, la sabes toda

Salmo 139:4

            Tengo un niño pequeño, que aún no ha cumplido los dos años. Desde que mi hijo cumplió su primer añito, teníamos muchas expectativas en la familia con respecto a su desarrollo psico-motor. Como cada familia hace con sus hijos, le enseñamos sonidos y palabras a través de cantos y juegos. Sin embargo, confieso que me angustiaba porque, según mis expectativas, el avance no era tan rápido como el que había logrado antes con mi hija mayor. Luego advertí que aunque el niño no repetía las palabras, como yo quería, se hacía entender y lograba comunicarse a través de gestos. Entendí entonces que debía respetar su tiempo y que Dios nos provee de medios para comunicarnos más allá de las palabras.

            Asimismo en la vida cristiana, debemos aprender ese lenguaje de Dios que va más allá de las palabras. Se trata de esa sabiduría creadora de Dios. Ese lenguaje, más allá de las palabras, es presencia fiel de Dios en nuestras vidas. Es ese acompañamiento amoroso que nos rodea y nos guía. Quizás ese amor divino no puede ser traducido o expresado con palabras, como le pasa a mi hijo, pero lo sentimos y lo comunicamos a otros de alguna manera con nuestro testimonio.

Oración: Gracias Dios, porque cada día tú nos expresas el inmenso amor que sientes por toda tu creación. Ayúdanos a expresar tu amor más allá de las palabras. Amén.