Tuesday, February 3
Anniversary
of the “El Cristo” Church (Matanzas)
THE TRUE ORDER
DeuteronomY 24:17
Do not deprive the alien or the fatherless of justice, or take the cloak
of the widow as a pledge.
Deuteronomy 24:17
Although the ancient laws of Israel protected the
most vulnerable sectors of that early society, such as widows and foreigners,
nothing stopped exclusion from marking the relationships between human beings,
to the point of open marginalization. This is not a reality that was left
behind in history. Today, many human
groups are excluded from their rights. A
vivid example is the situation of the dalits in India. The ancient caste
system, officially rescinded from today’s laws but still in effect, calls this
group the “untouchables” on account of the indignity that has been placed upon
them by a certain “divine order”. But the examples of taking what is divine as
justification for injustice are not limited to the history of Israel or to
current day India. Oftentimes we find
ourselves in privileged positions with respect to others, and the Church
becomes an instrument of exclusion with its established rules that are far from
translating God’s love toward humanity.
Today is a new day in which we can renew our vision regarding how much
we open ourselves to God through our capacity to open ourselves to those around
us: without exclusion, discrimination,
complaint, or ridicule.
God is
with us in this endeavor, as it is from him that true love flows, which is the
true divine order.
Prayer: God of goodness, I wish for you to take over my life in such a way that
no space remains within it for exclusion, but rather for the construction of
open, frank and harmonious relationships. Amen.
Aniversario de la Iglesia “El Cristo” ( Matanzas )
El verdadero orden
Deuteronomio 24:17
No torcerás el derecho del extranjero ni del
huérfano,
ni tomarás en prenda la ropa de la viuda
Deuteronomio 24:17
A pesar de que las antiguas leyes de Israel protegían
a los sectores más vulnerables de aquella incipiente sociedad como las viudas y
los extranjeros, nada impidió que la exclusión marcara las relaciones entre los
seres humanos hasta el punto de la marginación abierta. Esta no es una realidad
que haya quedado atrás en la historia. Hoy día, muchos grupos humanos quedan al
margen de sus derechos. Un vivo ejemplo es la situación de los dalits en
la India. El antiquísimo sistema de castas, derogado oficialmente por las
actuales leyes pero vigente de hecho, nombra a este grupo como “intocables” por
razón de la indignidad que ha puesto en ellos un cierto “orden divino”. Pero
los ejemplos de tomar lo divino como justificación para la injusticia no se
reducen ni a la historia de Israel ni a la actual India. Muchas veces nosotros
mismos nos ubicamos en posiciones de privilegio con respecto a los demás, y la
Iglesia se convierte en instrumento de exclusión que establece reglas que distan
de traducir el amor de Dios a la humanidad. Hoy es un nuevo día en el que
podemos renovar nuestra visión acerca de cuánto nos abrimos a Dios a través de
nuestra capacidad para abrirnos a quienes nos rodean: sin excluir, ni
discriminar, sin murmurar, ni escarnecer.
Dios está con nosotros en tal empeño, pues es de él de donde brota el
verdadero amor, que es el verdadero orden divino.
Oración: Dios bueno, quiero permitir que tomes mi vida de tal manera que no quede
en ella espacio para excluir sino para construir relaciones abiertas, francas y
armoniosas. Amén.
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