June 18, Thursday
HOW TO PRAY?
LUKE
22: 39-46
“Why
are you sleeping,” he asked them.
“Get up and pray so you will not fall into
temptation.” (NIV)
Luke 22:46
By the grace of God we experience moments of retreat and
express some gestures of internal and external prayer. Frequently however, we
don’t maintain a prayerful attitude. We try, but we get distracted or get tired,
a kind of impatience removes us from dialogue with God.
On one hand we understand that prayer is important because
it encompasses a promise of peace and inward purification; but on the other
hand, we realize we don’t have the key to prayer. Prayer is a gift from God, it’s
to allow the Holy Spirit to intercede for us.
We shouldn’t fear, but instead say, “Lord, I don’t know how
to pray, but come to my assistance!” To pray is to deny the body, mind, and
heart, to be in communion with the Highest. It’s to permit that the Lord may
speak to us and fill us with his Spirit; it’s to quiet our worries and let God
speak to us.
Prayer: Lord, as the disciples
asked Jesus: teach us to pray, help us keep silent and listen to you, to find
peace and renew our strength to serve you. Amen.
Translated by John Walter
Junio 18, jueves
¿CÓMO
ORAR?
LUCAS 22: 39-46
Y les dijo: ¿por qué dormís? Levantaos y
orad para que no entrééis en tentación.
Lucas 22:46
Con
la gracia de Dios vivimos momentos de recogimiento y expresamos algunos gestos
de oración, internos y externos. Sin embargo, frecuentemente, no mantenemos una
actitud orante. Lo intentamos, pero nos distraemos, nos cansamos, una especie
de impaciencia nos aleja del diálogo con Dios.
Por
una parte comprendemos que la oracióón es importante porque encierra una
promesa de paz y purificación interior, pero por otra, nos damos cuenta de que
no tenemos la clave para orar. La
oración es un don de Dios, es dar lugar a que el Espíritu Santo interceda por
nosotros.
No
debemos temer, sino decir: “Señor, no sé orar, ¡pero ven en mi ayuda!”. Orar es
disponer el cuerpo, la mente y el corazón para estar en comunión con el
Altísimo. Es dejar que el Señor nos hable y nos llene de su Espíritu. Es
acallar nuestras inquietudes y dejar que Dios nos hable.
Oración: Señor, como los discípulos le pidieron a Jesús,
enséñanos a orar, ayúdanos a guardar silencio y escucharte, para hallar la paz
y renovar nuestras fuerzas para servirte. Amén.
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