Wednesday, June 10, 2020

Wednesday, June 10; MORE THAN A FELLING



June 10, WEDNESDAY
MORE THAN A FEELING
1 JOHN 3:1-5

See What love the Father has given us, that we should be called children of God; and that is What we are.

1 John 3:1 (NRSV)

            When we look at today’s world, without a doubt we can ask ourselves if love really exists. We see signs everywhere that we live in a world without love. Everything seems to indicate that love only exists in soap operas and that true love can almost never be achieved. Is it so? Of course, it’s possible to find love, even if it doesn’t last.

            But the Bible tells us about true love, the one that remains when the rest disappear. It is never lacking, despite our frustrations, disappointments and endless trials.

            As we read today’s text, we can see that the love of God is so great we really are His sons and daughters.

            We also are responsible for radiating that love, serving the neighbor, practicing justice and living in joy and hope.

Prayer: Dear God, may your love grow in us in such a way that it shines like the sun. Amen.


Translation by Pat Metcalf


Junio 10,  miércoles
MAS QUE UN SENTIMIENTO
1 JUAN 3:1-5

Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

1 Juan 3:1

            Cuando miramos el mundo de hoy, sin lugar a dudas nos podemos preguntar si realmente existe el amor. Vemos a nuestro alrededor señales de que vivimos en un mundo sin amor. Todo parece indicar que el amor sólo existe en novelas del espacio televisivo y que en la vida real el amor verdadero casi nunca se logra. ¿Será así? Claro que es posible encontrar amor, aunque a menudo este sea pasajero.

            Pero la Biblia nos habla del verdadero amor, el que permanece cuando lo demás desaparece, el que nunca falta a pesar de nuestras frustraciones, decepciones e infinidad de pruebas.

            Al leer el texto de hoy podemos percatarnos de lo grande que es el amor que Dios derrama sobre nosotros porque realmente somos sus hijos e hijas.

            También nosotros somos responsables de irradiar ese amor, sirviendo al prójimo, practicando la justicia y viviendo en alegría y esperanza.

Oración: Dios amado,  que tu amor crezca en nosotros de tal manera que brille como el sol. Amén.

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