Thursday, January 9
A SOURCE OF INEXHAUSTIBLE
STRENGTH
PSALM
94
“But
the Lord has become my fortress, and my God the rock in whom I take refuge.”
Psalm
94:22
Oftentimes
we find ourselves suffering from a kind of anxiety that we attribute to the
exhaustion of our daily struggles, to our work, to the problems and personal
relations with those who surround us, or to anything else that implies effort
or entails danger. But if we take a close look at that feeling of anxiety, we
will arrive at the conclusion that it is due to our lack of inner strength to
confront life’s poundings. We should trust in God and devote more time to
prayer, and thus we will find the inexhaustible source of strength. God
constantly provides us with his presence, which upholds us and gives us
strength in the midst of our difficulties, no matter how great they are. There
are so many people who desperately rely on medications for their nerves or who
visit psychiatrists in order to resolve their issues! Let us turn our eyes to the Lord. He will give us the
strength that we need to survive and He will give us the inner peace that He
alone and no one else can provide.
Prayer:
Oh, Lord, when despair preys upon my
heart: listen to me, answer me,
and give me the strength that I need. Amen.
FUENTE INAGOTABLE DE FORTALEZA
SALMO 94
“Mas Jehová
me ha sido por refugio,
y mi Dios por roca de confianza”
Salmo 94:22
Muchas veces nos encontramos
sufriendo una especie de angustia, que atribuimos al agotamiento de la lucha
diaria, al trabajo, a los problemas y relaciones personales con aquellos que
nos rodean o a cualquier otra cosa que implica esfuerzo o entraña peligro. Pero
si analizamos íntimamente ese sentimiento, llegaremos a la conclusión que se
debe a que nos faltan fuerzas
interiores para hacer frente a los embates de la vida. Debemos confiar en Dios
y dedicar más tiempo a la oración, así encontraremos una fuente inagotable de
fortaleza. Dios nos proporciona su acompañamiento constante, que nos sostiene,
y nos da fuerza en medio de nuestras dificultades por grandes que éstas sean. ¡Cuántas personas desesperadas
viven tomando medicamentos para los nervios o visitando a psiquiatras para
resolver su situación! Volvamos nuestros ojos al Señor. Él nos dará la
fortaleza que necesitamos para sobrevivir y nos dará la paz interior que solo
él y nadie más puede proporcionar.
Oración: Oh Señor, cuando la desesperación haga presa de mi
corazón, escúchame, respóndeme, dame la fortaleza que necesito. Amén.
No comments:
Post a Comment