Wednesday, June 11 WHAT IS OUR DESIRE? PSALM 21:1-7

Wednesday,  June 11

WHAT IS OUR DESIRE?

PSALM 21:1-7

“Delight yourself in the Lord and he will give you the desires of your heart.”

Psalm 37:4

An airline pilot had the custom, as he flew over his hometown, of looking intently out the windows, after having asked his co-pilot to take over the controls.  One day the co-pilot’s curiosity drove him to ask the pilot: “What are you looking at down there?”  The pilot replied: “Do you see that boy fishing in the river?  I used to fish in that same place when I was a kid.  Every time a plane flew overhead, I would watch it until it disappeared, and I wanted to be the one flying it.” Later, with a deep sigh, he added: “And now I want to be the one who’s down there fishing.”

King David found satisfaction when his delight was rooted in the strength and the salvation of the Lord. When our desires conform to God’s will, we will most probably not waste our time desiring unattainable things.  True joy doesn’t come when we get what we want, but rather when we desire to be close to God.  In other words, it’s when we realize that God has everything we need.

Prayer: Lord, we pray that our desires may always be pleasing to your eyes. Amen.

¿CUÁL ES NUESTRO DESEO?

SALMO 21:1-7

“Deléitate asimismo en Jehová, y Él te concederá

las peticiones de tu corazón”

Salmo 37:4

Un piloto de aviones tenía por costumbre, al sobrevolar por su pueblo natal,  mirar fijamente por las ventanas, luego de pedirle a su copiloto que se hiciera cargo de los controles. Un día la curiosidad del copiloto lo llevó a preguntarle: “¿Qué es lo que miras allá abajo?” El piloto le respondió: “¿Ves aquel chico pescando en el río? Yo solía pescar desde ese mismo lugar cuando era niño. Siempre que un avión volaba lo contemplaba hasta que desaparecía y deseaba ser yo el piloto.” Luego, con un profundo suspiro agregó: “Ahora deseo ser yo el que esté pescando ahí abajo”.

El rey David encontró satisfacción cuando su gozo estaba arraigado en la fortaleza y en la salvación del Señor. Cuando nuestros deseos se conforman a la voluntad de Dios, lo más probable es que no perderemos el tiempo deseando las cosas inalcanzables. El verdadero gozo no viene cuando obtenemos lo que deseamos, sino cuando deseamos estar cerca de Dios. Es decir, cuando nos damos cuenta de que Dios tiene todo lo que necesitamos.

Oración: Señor, oramos para que siempre nuestros deseos sean gratos a tus ojos. Amén.