Monday,
November 3
WHEN SIN INCREASES
ROMANS 7: 7-25
“… but where sin increased, grace increased all the more…”
Romans 5:20b
The Scriptures fill an important role for
Christians; they are a source of inspiration and a guide to show us the way to
follow in our relationship with God. In
that vein, one of its functions is to show us where the problem of human sin
resides. Paul debates this aspect in
chapter 7 of his letter to the Romans when he affirms that, among other things,
it is through the Law that sin becomes known, as he contemplates certain very
clear prohibitions. The Law is intended to correct our conduct by showing us
what is unlawful, but it has been proven insufficient to make us righteous
before God.
Paul struggles with this agony of living a life that achieves
comprehension of what constitutes good works but which repeatedly falls into
wrongdoing, and through which he recognizes that what the Law could not achieve
within itself, becomes our justification with God: through our new life in
Christ, divine grace has overcome the power and the magnitude of the effects of
human sin. Therefore, following Paul’s reasoning, our lives should no longer
“persevere in sin” but rather do completely the opposite: we should become “instruments of
righteousness.” God’s grace is
overabundant for salvation. That is the constant calling we have as witnesses
of Jesus Christ, to proclaim and live the grace of God, his favor for those who
love righteousness and peace.
Prayer: Beloved God, show us your will at all times, through your Word and the
work of your Spirit, and help us to be faithful, proclaiming you, serving you,
loving and walking in your pathways. Amen.
CUANDO EL PECADO ABUNDÓ
ROMANOS 7: 7-25
“… más cuando el pecado abundó, sobreabundó la
gracia”
Romanos 5:20b
Las Escrituras cumplen un rol importante para el
cristiano, son fuente de inspiración y guía para indicarnos el camino a seguir
en nuestra relación con Dios. En tal sentido una de las funciones que realiza
es la de señalarnos dónde reside el problema del pecado humano. Pablo debate
este aspecto en el capítulo 7 de la carta a los romanos al afirmar, entre otras
cosas, que por la Ley es que se conoce el pecado, en cuanto contempla
determinadas prohibiciones muy claras. La Ley intenta corregir nuestras
conductas señalándonos lo incorrecto, pero se ha mostrado insuficiente para
hacernos justos delante de Dios.
Pablo se debate en esta agonía de vivir una vida que logra comprender cuál
debería ser el buen obrar pero que cae en el mal repetidamente; por ello
reconoce que lo que la Ley en sí misma no podía lograr, esto es, nuestra
justificación con Dios, por la nueva vida en Cristo la gracia divina ha
sobrepasado el poder y la magnitud de los efectos del pecado humano. Por tanto,
siguiendo el razonamiento paulino, ahora nuestras vidas no deben “perseverar en
el pecado” sino todo lo contrario, ser “instrumentos de justicia”. La gracia de
Dios sobreabunda para salvación.
Ese es el constante llamado como testigos de Jesucristo, proclamar y vivir
la gracia de Dios, su favor por aquellos que aman el bien y la paz.
Oración:
Querido Dios, muéstranos siempre tu voluntad, a través de tu Palabra y la acción
de tu Espíritu, y ayúdanos para ser fieles, proclamándote, sirviendo, amando y
andando en tus caminos. Amén.
No comments:
Post a Comment