Thursday, December 18 GOD WILL HELP YOU AT BREAK OF DAY PSALM 46

Thursday, December 18

GOD WILL HELP YOU AT BREAK OF DAY

PSALM 46

“God is within her, she will not fall; God will help her at break of day.”

Psalm 46:5

I don’t know what my day will be like today.  I have twenty-four unknown hours before me, of which I cannot predict a single minute. Of course I can, and do, plan my day, and organize it.  Work, study, walks, rest, recreation.  I can plan them in whatever way will most benefit me.  But I cannot decide with any certainty the circumstances that will occur within any one of them.

Bad news, illnesses or accidents appear in our lives without forewarning and can turn them upside down in only a few seconds.  However, this promise from the Lord accompanies us as of the first hours of the morning.  He is present in each minute of this near future. He does not appear in the afternoon, when the circumstances have already overtaken us or when the day’s problems have overwhelmed our souls.  No. His help will come in the waking hours, just as we begin the day, and will be our protection throughout it.

We can get up each morning calm and confident because His Presence and His Help will be with us at all hours.

Enjoy this day fully.  You are neither alone nor forsaken. Although you may not realize it, your day and your future are in the best hands; in God’s hands.  

 (Taken from the Network of Liturgy of the CLAI)

Prayer: Lord, open our eyes to the light of a new day with the firm conviction that, as your Word says:  You will help us at the break of day.  Thank you, Lord, amen.

DIOS TE AYUDARÁ AL CLAREAR  LA MAÑANA

SALMO 46

“Dios está en medio de ella; no será conmovida.

Dios la ayudará al clarear la mañana”

Salmo 46:5

Yo no sé cómo será hoy mi día. Hay delante mío veinticuatro horas de incógnitas, de las cuales yo no puedo predecir un solo minuto. Puedo sí, y lo hago, planear mi día, organizarlo. Trabajo, estudios, paseos, descanso, diversiones, puedo planificarlos de la manera que más me beneficie. Pero no puedo decidir en absoluto que circunstancias me ocurrirán en cada uno de ellos.

 Las malas noticias, las enfermedades o los accidentes aparecen en nuestra vida sin un aviso previo y pueden trastornarla en pocos segundos. Sin embargo, esta promesa del Señor nos acompaña desde las primeras horas de la mañana. El, está presente en cada minuto de este futuro cercano. No aparecerá por la tarde, cuando las circunstancias ya nos hayan superado o los problemas mantengan a nuestra alma agobiada. No. Su ayuda vendrá temprano, cuando recién comenzamos el día y será una protección a lo largo de él.

Podemos levantarnos cada mañana tranquilos y  confiados porque Su Presencia y Su Ayuda nos acompañarán en todo momento.

Disfruta este día plenamente. No estás sólo ni desamparado. Aunque tú no lo conozcas, tu día y todo tu futuro está en las mejores manos; en las de Dios.

(Tomado de Red de Liturgia del CLAI)

Oración: Señor, abrimos nuestros ojos a la luz de un nuevo día con la firme convicción de que, como dice tu Palabra: Tú nos ayudarás al clarear la mañana. Gracias Señor, amén.