Thursday, May 13, 2021

 

Thursday, May 13

Ascension Sunday

SURRENDER

Psalms 51

For I know my transgressions and my sin is always before you. (NIV)

Psalm 51:3

            In 2 Samuel we are given a complete overview of David’s sin. Nathan confronts David and David realizes his sin and confesses it to God. When people try to cover up their sin, what can happen to them is that the cover up could work if their alibis match, their lies go undetected, and a potential witness is silenced. The culprit can maintain their hypocrisy for years.

            Fortunately, God loved David too much to let that happen, allowing all of David’s deceptions to be discovered. God constantly pushed David to the breaking point, ultimately to surrender. David’s denial had to give way to his problem so that he could recognize it and start looking again for a greater power, a power rooted in the grace of his love for God.

            Things had never looked worse for David. He quickly gave up, falling in repentance before the God he had been ignoring. He didn’t get caught up in defensive explanations, nor did he try to blame others. Psalm 51 gives us an idea of the complete surrender he made so that God could lead him to recovery. God offers new opportunities as, long as there is sincere repentance in us.

 

Prayer: God, we know our transgressions. Help us to repent and create in us a clean heart. In your name we pray. Amen.

 

Translation by John Walter

 

 

 

Mayo 13,  jueves

Ascensión del Señor

ENTREGA

Salmos 51

Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente.

Sal. 51:3

 

            En 2 Samuel 12 se nos ofrece una completa panorámica del pecado de David. Natán enfrenta a David, y David se da cuenta de su pecado y lo confiesa a Dios.

 

            Cuando la gente trata de encubrir su pecado, lo peor que les puede pasar es que el encubrimiento podría funcionar. Si sus coartadas coinciden, sus mentiras no se detectan, y un posible testigo es silenciado, el culpable puede mantener su hipocresía por años.

 

            Afortunadamente, Dios amó a David demasiado como para dejar que eso sucediera, lo que permitió que todos los engaños de David se descubrieran. Dios presionó constantemente a David hasta su punto de ruptura, para últimamente rendirse. La negación de David tenía que dar paso a su problema para que pudiera reconocerlo y empezar a buscar de nuevo a un poder más grande, un poder arraigado en la gracia de su amor a Dios. Las cosas nunca se habían visto peor para David. Se rindió rápidamente, cayendo en arrepentimiento ante el Dios que había estado ignorando. No quedó atrapado en explicaciones defensivas ni trató de culpar a otros. El Salmo 51 nos da una idea de la completa entrega que hizo, para que Dios lo pudiera llevar hacia la recuperación. Dios ofrece nuevas oportunidades siempre que haya un sincero arrepentimiento en nosotros.

 

Oración: Dios, sabemos nuestras transgresiones. Ayúdanos a arrepentirnos, y crea en nosotros un corazón limpio. Oramos en tu nombre. Amén. 

No comments:

Post a Comment