March 24, Tuesday
THE GOOD SHEPHERD
JOHN 10:10-14
I
am the good shepherd. The good shepherd
lays down his life for the sheep.
John 10:11 (CEB)
Jesus knew
a lot about the life of shepherds. All good
Jews would have had some opportunity to experience being a shepherd. The quiet, the sandals and the hook were
familiar for Christ. In performing the
lonely task, the work of a shepherd has to be named among the noblest of occupations on earth. A person with
integrity is needed to be a good shepherd.
The
shepherd has the responsibility to guide the sheep to pastures and to peaceful waters,
to protect them in a place where they can spend the night. He gives a name to each one of them and loves
them. He keeps alert in order to avoid
an attack of wild animals, he is always prepared to defend that which is his,
his precious treasure: his sheep. Only his faithfulness keeps the herd from
ruin. The shepherd literally must be
available to give his life to them and for them.
In one of
the most impressive metaphors, Jesus compares himself with a shepherd: I am the Good Shepherd. Could we find an allegory more
penetrating? Does it function in a
dramatic way for each one of us? Are we
really his sheep?
Prayer: Lord, today we pray that we may be capable of
following Jesus as our shepherd. Amen.
Translation by Deborah McEachran
Marzo 24, martes
EL BUEN PASTOR
JUAN 10:10-14
Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida
da por las ovejas
Juan 10:11
Jesús sabía mucho acerca de la vida de los pastores. Todo
buen judío debía haber tenido en alguna oportunidad la experiencia de ser
pastor. El callado, las sandalias y el cuerno eran familiares para Cristo. En
la realización de su solitaria tarea, el trabajo del pastor tiene que ser
calificado entre las ocupaciones más nobles de la tierra. Se necesita una
persona íntegra para que pueda ser un buen pastor.
El pastor tiene la responsabilidad de guiar las ovejas a
pastos y aguas tranquilos, las encierra en un lugar para pasar la noche. Él da
un nombre a cada una de ellas y las quiere. Se mantiene alerta para evitar el
ataque traidor de animales rapaces, está preparado en cualquier momento para
defender aquello que es suyo, su preciado tesoro: sus ovejas. Sólo su fidelidad
preserva el rebaño de la ruina. El pastor literalmente tiene que estar
dispuesto a dar su vida a ellas y por ellas.
En una de sus figuras más impresionantes Jesús se compara
a sí mismo con un pastor: Yo soy el Buen
Pastor. ¿Podríamos encontrar una alegoría más penetrante? Funciona en forma
dramática para cada uno de nosotros. ¿Somos realmente sus ovejas?
Oración: Señor, hoy te pedimos que seamos capaces de seguir a
Jesús como nuestro Pastor. Amén.
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