Monday, March 23
A SINNER’S PRAYER
PSALM 102:1-2
Hear my prayer
Lord, let my cry for help come to you. (NIV)
Psalm102:1
“Lord, master of
my life, this sinner prays for understanding; satisfy the anxieties my soul
feels with your infinite love and compassion. Sin, O God, consumes me to the very
marrow of my bones, and your understanding and infinite love are the only medicine
capable of curing this evil that destroys me. Don’t turn your back to me, God
of my being. You, Holy Father, are the reason for my existence. Your compassion
is the spiritual peace that sustains me. Your understanding is the tender love
that a desperate son needs from his Father.
My soul, Oh All-powerful
God, is greatly dejected within me because of the great sins that consume it. Let
your countenance return, reach out your saving hand to me. Do not blame me
severely for my sins, because within me is the doing of what I don’t want. Therefore,
I pray that, in your holy mercy, you teach me to always do and understand your
will.
Judge me Lord,
with your infinite power in the Supreme Tribunal of heaven. And save me, O God,
for upon my shoulders I carry the immense weight of my existence. Amen.”
Prayer: Lord, hear our prayer, those of your sinful children. Come to our desperate call with your
forgiveness. Amen.
Translation by John Walter
Marzo
23, lunes
ORACION DE UN PECADOR
SALMO 102:1-2
Jehová, escucha mi oración. Y llegue a ti mi clamor
Salmo 102:1
“Señor,
dueño de mi vida, este pecador te ruega comprensión, satisface las ansias de
perdón que siente mi alma con tu infinito amor y compasión. El pecado, ¡oh
Dios!, me consume hasta los tuétanos de mis huesos, y solo tu comprensión e
infinito amor son la medicina capaz de curar este mal que me destruye. No me
des las espaldas, Dios de mi ser. Tú, Padre Santo, eres la razón de mi
existencia; tu compasión es la paz espiritual que me sostiene, tu comprensión
es el tierno amor que un hijo desesperado necesita de su Padre.
Mi alma,
¡oh Dios Todopoderoso!, está grandemente abatida dentro de mí por los grandes
pecados que la consumen. Vuelve tu rostro, extiende hacia mí tu mano salvadora.
No me culpes severamente por mis pecados, porque dentro de mí está el hacer lo
que no quiero. Por eso te ruego en tu santa piedad que me enseñes a hacer y
comprender siempre tu voluntad.
Júzgame
Señor, con tu poder infinito en el Tribunal Supremo de los cielos y sálvame,
¡oh Dios!, que sobre mis hombros llevo la inmensa carga de mi existencia.
Amén.”
Oración: Señor, oye la oración de nosotros, tus hijos pecadores.
Acude a nuestro llamado de desesperación por tu perdón. Amén.
No comments:
Post a Comment