Friday,
October 10
Presbytery Meetings. “Grito de Yara”
THE PRICE OF FREEDOM
Galatians 5.13-15
“You, my brothers, were called to be free.”…
Galatians 5.13ª
“Freedom… sings solely as it beats its wings, it flies and sings, freedom”;
thus go the lyrics to a beautiful song by Silvio Rodríguez and in this and
other lovely verses freedom is described as something that flows, that passes
undeterred and dancing through life. For the Christian men and women of
Galatia, in the First Century, the conditions of freedom in Christ were not yet
very clear, which is understandable if we place ourselves at the precise moment
at which Paul writes to them: the
beginning of the Christian era, in which doctrine was still being formulated
and was subject to diverse interpretations. It seemed that the understanding of
freedom was among the ethical issues of greatest transcendence for the
Galatians, causing the apostle to instruct them about it.
The commitment to freedom continues to be a great challenge for us. We need
to acknowledge that the limits of our freedom do not exist until they do not
violate the freedom of others, which the apostle calls “service in love,” a
concept that replaces the commonly understood relationships of
freedom-servitude at that specific time in history. Today we are called by God
to proclaim a definitive freedom from oppression through Jesus Christ who
breaks all bondage, from the deepest part of our inner being, from social and
structural oppressions, such as people and authorities, which are capable of
drowning us. God grant that we may
always be agents of freedom to those around us instead of transmitters of
chains and anxieties!
Prayer: God of
goodness and of Life, we give you thanks because your message since time
immemorial encourages us toward freedom and commitment to your work. Amen.
Convenciones Presbiterales. Grito de Yara
El
precio de la libertad
Gálatas
5.13-15
“Vosotros hermanos, a
libertad fuisteis llamados”…
Gálatas 5.13ª
“la
libertad… sólo canta cuando va batiendo alas, vuela y canta, libertad”, así dice la letra de una hermosa canción de
Silvio Rodríguez y en esta y otras bellas frases describe la libertad como algo
que fluye, que se pasea indetenible y danzante por la vida. Para los cristianos
y cristianas de Galacia, en el siglo I, aún no quedaban muy claras las
condiciones de la libertad en Cristo, algo comprensible si nos ubicamos en el
momento concreto en el que Pablo les escribe: el comienzo de la era cristiana,
en el que las doctrinas aún se moldeaban y estaban sujetas a diversas
interpretaciones. Al parecer la comprensión de la libertad estaba entre los
asuntos éticos de mayor trascendencia para los gálatas, de ahí que el apóstol
les instruya acerca de ello.
La vocación a la libertad aún resulta un gran reto
para nosotros. Debemos reconocer que los límites de nuestra libertad no existen
hasta tanto no violen la libertad de nuestro prójimo, en lo que el apóstol
llama el “servicio por amor”, un concepto que sustituye las comunes relaciones
de libertad-servidumbre propios de aquel momento histórico. Hoy hemos sido
convocados por Dios a proclamar la liberación definitiva de las opresiones a
través de Jesucristo quien rompe toda atadura, desde lo más profundo de nuestro
ser, hasta las opresiones sociales y estructurales que son capaces de ahogarnos
como personas y como pueblos. ¡Quiera Dios que siempre seamos agentes de
liberación a quienes nos rodean y no transmisores de cadenas y ansiedades!
Oración:
Dios bueno y de la Vida, te damos gracias porque tu mensaje desde tiempos
inmemoriales, nos alienta a la libertad y el compromiso con tu obra. Amén.
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