Thursday, December 17, 2015

Thursday, December 17 THE LIGHT OF HUMANITY John 1:1-5

Thursday, December 17
THE LIGHT OF HUMANITY
John 1:1-5

Your Word is a lamp at my feet,
A light that illuminates my way!”


Psalm 119:105

The lighthouse of Alexandria, the greatest in antiquity, with its 135 meters of height, and classified as one of the Seven Wonders of the World, guided the mariners of this dangerous Egyptian coast for sixteen centuries, and without reference points. To perceive and follow its signals meant to return safely and soundly to port. Many lighthouses in the world played this role on the most diverse shores.

In a figurative sense the lighthouse represents what can guide and illuminate, pointing out the shoals that are never missing in our daily life.  How do we discern them?

“When darkness descends to envelop me, the word of God, like a torch, shows me the way and lights my steps. One of the most practical benefits of the Sacred Scriptures is to guide us in daily proceedings. Blessed is the man who personally embraces the word of God and utilizes it in practice as a lamp at his feet.” These words from a nineteenth century preacher still ring true today.

Perhaps you have the feeling of reeling amidst difficulties. Life’s storms come one after another without any light that guides you. The word of God, the Bible, is a map, a compass, and a lighthouse all in one. In reading it you will discover a living God who saves and comes to those who sincerely seek him to illuminate their life.

Prayer:  Thank you my good God for that guide which is your Word.

Translated by John Walter



LA LUZ DE LA HUMANIDAD
Juan 1:1-5

Tu palabra es una lámpara a mis pies;
¡es la luz que ilumina mi camino!”

Salmo 119:105

El faro de Alejandría, el mayor de la antigüedad, con sus 135 metros de altura, clasificado entre las siete maravillas del mundo, guió durante dieciséis siglos a los marineros en esa costa egipcia peligrosa y sin puntos de referencia. Percibir sus señales y tenerlas en cuenta significaba regresar sano y salvo al puerto. Muchos faros en el mundo desempeñaron ese papel en las más diversas orillas.

En sentido figurado, el faro designa lo que puede guiar e iluminar, señalar los escollos, los que nunca faltan en nuestra vida diaria. ¿Cómo discernirlos?

“Cuando la oscuridad desciende para rodearme, la palabra de Dios, como una antorcha, me muestra el camino e ilumina mis pasos. Uno de los beneficios más prácticos de las Sagradas Escrituras es guiarnos en las actuaciones cotidianas. Bienaventurado el hombre que se apropia personalmente de la palabra de Dios y la utiliza en la práctica como una lámpara a sus pies”. Estas palabras de un predicador del siglo XIX siguen siendo actuales.

Quizás tú tengas la sensación de tambalear en medio de las dificultades. Las tormentas de la vida vienen unas tras otras sin que haya una luz que lo guíe. La palabra de Dios, la Biblia, es un mapa, una brújula y un faro a la vez. Al leerla descubrirás a un Dios viviente que salva y que viene al encuentro de quienes le buscan con sinceridad para iluminar su vida.


Oración: Gracias mi buen Dios, por esa guía que es tu Palabra.


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