Monday,
July 31
EVERYTHING
HAS A TIME OR SEASON
ECCLESIASTES
3:1-15
There
is a time for everything,
and a season for every activity under the heavens:
and a season for every activity under the heavens:
a
time to be born and a time to die,
a time to plant and a time to uproot. (NIV)
a time to plant and a time to uproot. (NIV)
Ecclesiastes
3:1-2
These are wise words. I
think sometimes we humans don’t understand them, especially when we live in a
society where there are not enough hours in the day to do all that we have
planned. But if we think about how God himself took his time to create the
world and humankind, why should we rush to achieve what we want?
We live in a constantly
changing world where perhaps without realizing it we change the course of our
lives simply by failing to wait for the proper time or season.
The preacher is trying to
tell us to make the most of the time given us by our Heavenly Father, to use it
wisely and never forget that it is a great gift God has given us.
We really cannot know how
much time God has given us to live. Therefore, we should not waste the valuable
and precious gift we have in this earthly life. Every morning when we open our
eyes let us trust in him and learn from every moment of our lives, so that we
can grow and mature spiritually on the road to eternal life.
Prayer: Thank you Father, for believing and
trusting human beings. We believe you have a time for each of us, and may your
will, not ours, be done. Amen.
Translation by
George Meek
TODO TIENE SU HORA O SU TIEMPO
ECLESIASTÉS 3:1-15
En este mundo todo tiene su hora; hay un
momento para todo cuanto ocurre: un momento para nacer, y un momento
para morir. Un momento para plantar,
y un momento para arrancar lo plantado.
Eclesiastés 3:1-2
Estas
palabras son sabias. Creo que a veces los seres humanos no las entendemos, y
más aún cuando vivimos en una sociedad donde no nos alcanza las horas del día
para hacer lo que nos proponemos. Pero pensemos que si el mismo Dios se tomó su
tiempo para la creación del mundo y de toda la humanidad ¿Por qué deberíamos
nosotros acelerarnos para lograr lo que queremos?
Vivimos
en un mundo siempre cambiante donde tal vez sin darnos cuenta modificamos el
curso de nuestras vidas tan solo por no esperar la hora o el tiempo indicados.
El
predicador nos quiere decir que aprovechemos el tiempo que nos es dado por el
Padre Celestial, que seamos inteligentes a la hora de utilizarlo y nunca
olvidemos que es un gran don que Dios nos ha entregado.
Realmente
no sabemos el tiempo que Dios nos regala para vivir. Por eso, no debemos
desperdiciar el valioso y precioso don que tenemos en este paso por el mundo
terrenal, y cada vez que abramos nuestros ojos al amanecer, confiemos en Él y
aprendamos de cada uno de los momentos que nos toca vivir para que así podamos
crecer y madurar espiritualmente en el camino hacia la vida eterna.
Oración:
Gracias
Padre, por creer y confiar en los seres humanos. Creemos en tu tiempo para cada
uno de nosotros, haciéndose tu voluntad y no la nuestra. Amén.