Tuesday, July 4
Celebration
Mission Church of CANIP
HE SUPPORTS ME IN
HIS ARMS
DEUTERONOMY
1:19-33
. . . the LORD your God carried you, just as one carries a child,
all the way that
you traveled until you reached this place.
Deuteronomy 1:31b (NRSV)
My father was very loving. I remember how on cold nights he
would wrap me in his warm arms. The warmth of his thin arms which surrounded me
and made me feel secure and happy, convinced me that nothing would happen to
me. In today’s passage, Moses makes the same comparison when he says: as a father takes his child in his arms.
What a powerful image! So, who can doubt? Who can be afraid
if God continues to support his people during all their journey and who
sustains you as you walk and makes you feel the warmth of his embrace? To think
that God surrounds me with all his love, with all his care, with all his
warmth, allows me to feel his love for me and helps me in all the challenges I
face.
In my adult life, I have had to travel some difficult
journeys, but I have always felt God’s arms, arms long and thin like those of
my father, which have made me feel that I am not alone, that he always supports
and accompanies me.
Prayer: Thank you, Lord, for holding me in your arms, for making me
feel that the harshness of the journey doesn’t matter. You always make it
easier for me. Amen.
Translation by
John Potter
Celebración de la Iglesia Dependiente del
CANIP
EL ME SOSTIENE EN SUS BRAZOS
DEUTERONOMIO 1:19-33
El Señor su Dios los ha tomado en sus brazos durante todo
el camino que han recorrido hasta llegar a este lugar,
como un padre toma en sus brazos a su hijo.
Deuteronomio 1:31b
Mi padre era muy
cariñoso. Aún recuerdo en las noches frías como me envolvía con sus brazos
cálidos. El calor del abrazo de mi padre, sus brazos flacos que me envolvían y
me hacían sentir segura y feliz, me hacía convencerme de que nada me podía
pasar.
En el versículo de hoy,
Moisés hace la misma comparación cuando dice: como un padre toma en sus brazos a su hijo.
¡Qué imagen tan
poderosa! Entonces ¿Cómo dudar? ¿Cómo tener miedo si Dios también sigue
sosteniendo a su pueblo durante todo su andar, y te sostiene a ti que ya has
andado y te cuesta sentir ese abrazo acogedor? Pensar que Dios me abraza con
todo su amor, con todo su cuidado, con todo su calor, permitiéndome sentir su
amor por mí, me ayuda en los desafíos que se me presentan.
En mi vida adulta he
tenido que recorrer caminos difíciles, pero siempre he sentido los brazos de Dios,
brazos flacos y largos como los de mi padre, que me han hecho sentir que no
estoy sola, que siempre me sostiene y me acompaña.
Oración: Gracias Señor, por sostenerme en tus brazos, por
hacerme sentir que no importa la dureza del camino. Tú siempre me lo vas a
hacer más liviano. Amén.
No comments:
Post a Comment