Sunday, May 5 Anniversary of the Presbyterian-Reformed Church “Getsemaní” (San José de los Ramos) WHAT MUST I DO? MARK 10:17-27

Sunday, May 5

Anniversary of the Presbyterian-Reformed Church “Getsemaní” (San José de los Ramos)

WHAT MUST I DO?

 MARK 10:17-27

Jesus, looking at him, loved him and said,

“You lack one thing; go, sell what you own, and give the money to the poor…

 Mark 10:21 (NRSV)

            This is a Gospel before which it is difficult to remain indifferent if you confront it with a sincere heart. No one can doubt the good intentions of that youth who approached Jesus to ask a question: “Good teacher, what must I do to inherit eternal life?” (10:17). As far as Mark is concerned, it’s clear that this heart feels the need for something more. Thus, it is easy to presume that as a good Israelite, he knew very well what the Law said in this respect, but inwardly he was disturbed, feeling the need to do even more, and for that reason he questioned Jesus.

            In our Christian lives we need to learn to get past this vision which reduces faith to a matter of mere compliance. Our faith is so much more. It is a binding of the heart to the One who is God. When we put our heart there, we also put our life there, and, in the case of faith, we overcome the conformity that seems today to oppress the lives of so many believers. The one who loves gives of himself.

            Jesus’ reply to the young man is an open door to this total giving of love: “Go, sell what you own, and give the money to the poor; then, come and follow me.” (10:21) It’s the gift of self that is the genuine expression of love.      Let’s live with this as the key to our relationship with God. May the Lord find in us not only a sincere heart, but also a generous heart open to the needs of love.

Prayer: Lord, help us today to do what we should do. Amen.

Translation by John Potter

Aniversario IPR “Getsemaní” (San José de los Ramos)

¿QUÉ DEBO HACER?

 MARCOS 10:17-27

Entonces Jesús le dijo:  Una cosa te falta: anda,

vende todo lo que tienes, y dáselo a los pobres…

 Marcos 10:21

Este es un evangelio ante el cual es difícil permanecer indiferente si se afronta con sinceridad de corazón. Nadie puede dudar de las buenas intenciones de aquel joven que se acercó a Jesucristo para hacerle una pregunta: Maestro bueno: ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? (Mc 10,17). Por lo que nos refiere San Marcos, está claro que en ese corazón había necesidad de algo más, pues es fácil suponer que —como buen israelita— conocía muy bien lo que la Ley decía al respecto, pero en su interior había una inquietud, una necesidad de ir más allá y, por eso, interpela a Jesús.

En nuestra vida cristiana tenemos que aprender a superar esa visión que reduce la fe a una cuestión de mero cumplimiento. Nuestra fe es mucho más. Es una adhesión de corazón a Alguien, que es Dios. Cuando ponemos el corazón en algo, ponemos también la vida y; en el caso de la fe, superamos entonces el conformismo que parece hoy oprimir la existencia de tantos creyentes.

Quien ama se da. En realidad, la respuesta de Jesús a la pregunta del joven es una puerta abierta a esa donación total por amor: Anda y vende todo lo que tienes, y dáselo a los pobres (…); después de eso, ven y sígueme (Mc 10,21). Es un darse que es expresión genuina del amor. Vivamos nuestra relación con Dios en esa clave. Que el Señor encuentre en nosotros no sólo un corazón sincero, sino también un corazón generoso y abierto a las exigencias del amor.

Oración: Ayúdanos hoy Señor, a hacer lo que debemos de hacer. Amén.