Sunday, May 26, 2019

Sunday, May 26 OBEDIENT TO GOD ECCLESIASTES 12: 1-14


Sunday, May 26
OBEDIENT TO GOD
ECCLESIASTES 12: 1-14

Remember your Creator in the days of your youth...                                       
     Ecclesiastes 12:1 (NIV)

I would say that this verse at the end of the book of Ecclesiastes is the sage’s wisest conclusion. Youth is the cornerstone of our Church, and our community relies on them to carry out the Great Commission that Christ gave us before departing. There are useful elements in their enthusiasm that can fan the flame we need to activate our Church. We can energize and freshen our mission. Often we criticize or judge youth, but we should ask ourselves: Have we given them a strong witness so they will be committed to Jesus’ call? Have we followed up on their concerns and opportunities for service? Do we motivate them and give them precise guidance on work they can do in the Church? We can take as our own the preacher’s advice: Care for your youth, watch your actions and conduct day and night, fear God. Let us remember that the Psalmist said: Where can I flee from your presence?

God looks deeply into our hearts and recognizes good intentions. If you’ve decided to serve him, empty your heart and soul to him. May this be our advice to young people but also to ourselves!  Let us reflect on this text and appeal to God to give us the necessary wisdom to follow our chosen path.

Prayer: We pray to you God that our youth may be obedient to you when they make decisions in their lives. May we lead them to you by our testimony. Amen.

Translation by George Meek


OBEDIENTES A DIOS
ECLESIASTÉS 12: 1-14

Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud...                                       
     Eclesiastés  12:1

Este versículo es el final del libro de Eclesiastés; diría yo, la más sabia conclusión del sabio. La juventud es el pilar fundamental de nuestra Iglesia, en ellos se apoya nuestra comunidad para llevar adelante la Gran Comisión que Cristo nos dejara al partir. En su entusiasmo hay elementos útiles, que pueden prender la llama que se necesita para activar nuestra Iglesia. De esta manera damos movimiento y frescura a su misión. Muchas veces criticamos o juzgamos a los jóvenes, pero preguntémonos: ¿Hemos dado un buen testimonio como para encantarlos y comprometerlos con el llamado de Jesús? ¿Le hemos dado seguimiento a sus inquietudes y posibilidades de servicio en la comunidad? ¿Motivamos o damos orientaciones precisas sobre el trabajo que pueden desempeñar en la Iglesia? Tomemos también como nuestro el consejo que el predicador ofrece a los jóvenes: ten cuidado de tu juventud, vela de día y de noche por tus actos, por tu conducta, ten temor de Dios. Recordemos que el salmista dijo: ¿…a dónde huiré de tu presencia…?

Dios mira la profundidad de los corazones, y conoce las buenas intenciones. Si estás en sus caminos, y has decidido entregarte a sus servicios, vacía tu corazón y tu alma ante Él. ¡Qué este sea nuestro consejo a los jóvenes pero también a nosotros mismos!  Reflexionemos en este texto y que Dios nos dé la sabiduría necesaria para emprender el camino que hemos decidido tomar.

Oración: Oramos a ti Dios nuestro, con el deseo de que  nuestra juventud sea obediente a ti a la hora de tomar decisiones en su vida. Que también nosotros podamos conducirlos a ti con nuestro testimonio. Amén.

No comments:

Post a Comment