Saturday,
September 6
JESUS, THE LAMB
JOHN
1:29-34
“Look, the Lamb of God, who takes away the sin of the world!”
John 1:29
in this
biblical passage, the lamb is symbolic of submission and humility; and when one
was selected to be sacrificed, it had to have no physical defects whatsoever. In
the “Pyramid of the Moon,” located very close to Mexico City, there is a stone
slab, not very high up, that was used for sacrifices at the time. The sad thing
is that the “lambs” were human beings, captives from different biblical
wars.
The Feast
of the Passover was approaching (John 2:13).
Everyone knew the story in which the blood of the lamb had protected the
homes of the Israelites, on the night that they left Egypt. (Exodus 12:11-13). The term is controversial, as is Jesus, the
Lamb. He was born poor and died being a
great concern for the wealthy. He was
followed by multitudes, but he died alone. Jerusalem lauded him and three days
later demanded his death. He lived to
die and he died to give life.
What does
the example of Jesus, the Lamb, tell us?
Prayer: Our God, help us to
live on a par with the Lamb. Amen.
JESÚS, EL CORDERO
JUAN
1:29-34
“...He aquí el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo”
Juan 1:29
En el texto bíblico el
cordero es símbolo de sumisión y humildad; y cuando se seleccionaba para el
sacrificio, tenía que ser sin ningún defecto físico.
En la “Pirámide de la Luna” muy cerca de la ciudad
de México, existe una laja de piedra, no a mucha altura, que estaba dedicada en
su época a los sacrificios. Lo más triste es que los “corderos” eran seres
humanos, cautivos de las diferentes contiendas bíblicas.
La fiesta de la Pascua no estaba muy lejos (Juan
2:13). Todos conocían la historia mediante la cual la sangre de un cordero
había protegido a la casa de los israelitas, la noche en que abandonaron Egipto
(Éxodo 12:11-13).
El término es controversial como lo es Jesús, el
Cordero. Nació pobre y murió siendo la gran preocupación de los ricos. Fue
seguido de multitudes, pero murió solo. Jerusalén lo vitoreó y tres días
después demandó su muerte. Vivió para morir y murió para dar vida.
¿Qué nos dice el ejemplo de Jesús, el Cordero?
Oración: Dios nuestro, ayúdanos a vivir a la altura del Cordero. Amén.
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