Monday, March 23
TRAVELING IN FIRST CLASS
pSalm 23
Even though I walk through the valley of the shadow of death, I will fear
no evil
Psalm 23:4
I heard about a group of young people, who were
absurdly detained and held in isolation in a foreign country, the government
workers going through their belongings with an unhealthy slowness, while there
were only minutes left to board the plane which would take them home again.
All of
this created immense unease, nervousness and fear in those innocent female
passengers. Their patience and calm were put to the test. The functionaries provoked the young women to
argue with them, so that they could take extreme measures with them. Time
passed and nobody would answer the obvious question: Why are we being held
in isolation? Finally, after four
hours, the three young women were running through the airport corridor, in
search of an airplane about to take off.
As they boarded the plane, another odyssey unraveled, as their seat
assignments had been changed, and they all unsuccessfully tried to find their
places onboard. When they asked the flight attendant for help, she explained
that their economy class seats had been changed to First Class. Even today
nobody knows how such a change was possible; all we know is that the three of
them traveled home with all of the honors accorded to a Prime Minister.
So, if you are going through a deep crisis, remember that God has the
power to turn your situation and your trials into victory.
Prayer: Lord my God, we pray that whenever we are in danger or in turmoil, you
will give us the power and the possibility to change our lament into
dance. Amen.
Viajeras en primera clase
Salmo 23
Aunque ande en valle de sombra y de muerte,
no temeré mal alguno
Salmo 23:4
Cuentan que un grupo de jóvenes fueron absurdamente
detenidas e incomunicadas en un lejano país, los funcionarios revisaban sus pertenencias con una malsana
lentitud, solamente quedaban instantes para abordar el avión que las llevaría
de regreso a su patria. Evidentemente todo aquello provocaba un inmenso
malestar, nerviosismo y miedo en aquellas inocentes pasajeras. La paciencia y
la calma eran puestas en juego. Incitaban a las muchachas a que discutieran,
para así poder tomar con ellas medidas extremas. El tiempo pasaba y nadie
respondía a la pregunta obvia, ¿por qué estamos incomunicadas? Finalmente, al cabo de cuatro horas, las tres
jóvenes corrían por el andén, en búsqueda de un avión a punto de despegar.
Al subir a la aeronave, otra odisea, el
número de sus asientos había sido cambiado, y todas buscaban de manera
infructuosa sus lugares en el avión. Al solicitarle ayuda a la aeromoza ella le
explica que habían sido cambiados sus asientos normales por asientos con
categoría VIP (primera clase). Hasta ahora nadie sabe cómo fue posible
semejante cambio; solo sabemos que las tres viajaron de regreso a su país con
todos los honores que se le otorgan a un primer ministro.
Así que, si usted está pasando ahora mismo una profunda crisis, piense que
Dios tiene poder para revertir su situación y hacerle salir victorioso de la
prueba.
Oración: Señor mi Dios, te rogamos que cada vez que estemos en peligro o en
vicisitudes tú nos des el poder y la posibilidad de cambiar nuestro lamento en
danza. Amén.
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