Friday, May 22
ROBINSON CRUSOE, YES AND NO
MATTHEW 19: 1-6
I will not leave you
orphaned, I will come to you.
John 14:18
Robinson Crusoe is the central character in the novel by Daniel
Defoe, in which the protagonist lives for twenty five years alone on a deserted
island before being rescued. Although some think he really existed, it doesn’t
detract from the fact that it was an arduous experience: “Solitude was always
the worse company”.
Under those circumstances it’s less clear whether Robinson
learned to know nature better, to discover uncommon secrets concealed from
others, or to use his time in meditation and reflection without being
interrupted or bothered.
But this scenario loses its “enchantment” when it starts to form
a part of church life. Apart from familiar relations (“…the man will leave his
father and mother and will join his wife”) the implied possibility is to lose
interaction with those who form the great family of all those who hold Jesus
Christ as their Lord. How many Robinsons are there in our churches?
Make a temple of each house and of each temple (ourselves) a
faithful exponent of salvation’s message. As the Apostle Paul points out: Do
you not know that you are the temple of God, and that the Spirit of God dwells
in you?
Prayer: Lord, teach us to be connected
and to be one, so that the world may believe. Amen.
Translation by
John Walter
SI Y NO DE ROBINSON CRUSOE
MATEO 19:1-6
No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros
Juan 14:18
Robinson Crusoe es el personaje central de la novela de
Daniel Defoe, en la cual su protagonista vive 25 años solo en una isla
abandonada, hasta ser rescatado. Aunque algunos afirman que existe realmente,
no es menos cierto que fue una experiencia dura: “La soledad ha sido siempre la
peor compañía”.
No es menos cierto que bajo esas circunstancias
Robinson aprendió a conocer mejor la naturaleza, a descubrir secretos no muy
comunes para otros, y a usar el tiempo en meditaciones y reflexiones sin ser
interrumpido o molestado.
Pero esta práctica pierde sus “encantos” cuando
entra a formar parte de la vida de la Iglesia. Además de las relaciones
familiares: (“…el hombre dejará a su padre y madre y se unirá a su mujer”) se
pierde la posibilidad de interactuar con aquellos que forman la gran familia de
todos los que tienen a Jesucristo como su Señor. ¿Cuántos Robinson hay en las
Iglesias?
Hagamos de cada hogar un templo y de cada templo
(nosotros) un fiel exponente del mensaje de salvación. Como señala el Apóstol
Pablo: ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en
vosotros?
Oración: Señor, enséñanos a estar unidos y ser uno para
que el mundo crea. Amén.
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