Tuesday, August 11
IT WAS GOD…
Genesis 45:1-8
“…it was not you who sent me here, but God.”
Genesis 45:8
The story of Joseph is one of the most
intriguing of the Old Testament stories because it has everything: jealousy,
love, hate, vengeance and reconciliation.
Joseph
experienced many difficulties and suffered on account of his brothers, but he
captures our attention when he places God’s will at the forefront as he takes
stock of his life in front of his brothers: “…it was not you who sent me
here, but God.”
This story makes us understand that God always has a plan for our
lives. Perhaps at times it will take
some work to discover it and we will think that it is because of someone or
other that something is happening to us, or that this or that situation resolved
itself by coincidence.
For those who trust in God, there are no
coincidences; he has the whole world in his hands, as the children’s song goes.
And that reminds us that nothing falls outside of the purposes that God has for
us.
It is therefore up to us to trust that whatever
happens is for our good, even if at that moment we may not understand it. Time will show us that the hand of God was
behind our every experience.
Prayer: Help me, Lord, to discover your plans for my life and above all, help me
to trust in you. Amen.
FUE DIOS…
Génesis 45:1-8
“Fue Dios quien me trajo hasta aquí y no ustedes...”
Génesis 45:8
La
historia de José es una de las historias del Antiguo Testamento que más llama
la atención pues hay de todo: celos, amor, odio, venganza y reconciliación.
José
atravesó muchas dificultades y sufrió a causa de sus hermanos, pero llama la
atención que cuando hace el balance de su vida frente a sus hermanos pone en
primer plano la voluntad de Dios: “Fue Dios quien me trajo hasta aquí y no
ustedes...”
Esta
historia nos hace pensar que siempre Dios tiene planes para nuestras vidas,
quizás a veces nos cueste trabajo descubrirlos y pensemos que por esta persona
o la otra nos está ocurriendo algo o que por casualidad se resolvió esto
o aquello.
Para
quienes confían en Dios la casualidad no existe, él tiene todo el mundo en sus manos como dice la
canción infantil y eso nos recuerda que nada se sale de los propósitos que Dios
tiene para nosotros.
Nos toca entonces confiar, lo que ocurra es para nuestro bien, aunque en el momento a lo mejor no lo
entendemos, ya el tiempo nos mostrará que detrás de cada experiencia estuvo la
mano de Dios.
Oración: Ayúdame, Señor, a
descubrir tus propósitos en mi vida y sobre todo ayúdame a confiar en ti. Amén
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