Thursday, April 6
Anniversary
of “Resurrection” Presbyterian-Reformed Church (Juan G. Gómez)
THE PIT WHICH IS ENVY
JAMES 2:9-11
. . . but who is
able to stand before jealousy?
Proverbs 27:4
Envy is a feeling of discontent and misery because you don’t
own something that someone else has. Often we question and judge without
recognizing that on more than one occasion this feeling has overtaken us. Let’s
face it, when we see someone who has more wealth than we do or who possesses
qualities that we lack, we become discontented. Envy can lead us to trigger our
tongue to speak evil of another or to limit another’s ability to take part in a
project. This vile emotion can even make us discriminate against or not see or
acknowledge the gifts of other people.
The Letter of James is an invitation to love, not to
exclude; to show compassion and not cause daily deaths because of our jealousy,
envy, or other negative feelings.
The Bible teaches us that everyone is created in the image
of God, that everyone is responsible for using the gifts that He has given us.
Let us put aside negative feelings and be responsible for the daily
construction of the Kingdom of God. We often want to accumulate earthly goods
or else we feel envious of one who has them; true wealth is putting our gifts
to work in service to God. That makes us immensely wealthy.
This is the wisdom that enables us to avoid the pit of envy.
Prayer: Lord, don’t let the evil feelings of envy abound in us,
envy which does so much harm to us and to those around us. In Jesus’ name.
Amen.
Translated by John Potter
Aniversario IPR “Resurrección” (Juan G.
Gómez)
EL HOYO DE LA ENVIDIA
SANTIAGO 2:9-11
¿...quién podrá sostenerse delante de la envidia?
Proverbios 27:4
La envidia es el
sentimiento de inconformidad y desdicha por no poseer algo que otra persona sí
tiene. Muchas veces cuestionamos y juzgamos sin reconocer que en más de una
ocasión este sentimiento se ha apoderado de nosotros. Seamos sinceros, cuando
vemos a alguien que tiene más riquezas que nosotros, o que posee cualidades de
las que carecemos, nos volvemos descontentos.
La envidia puede
llevarnos a desatar nuestra lengua para hablar mal de otros, o a limitar a
alguien en su capacidad de participar de un proyecto. Incluso este sentimiento
vil puede hacer que discriminemos o no veamos, ni reconozcamos los dones de los
demás.
La carta de Santiago es
una invitación a amar, a no excluir, a mostrar compasión y no causar muertes
cotidianas por causa de nuestros, celos, envidias, u otros sentimientos
negativos.
La Biblia nos enseña que
todas las personas están creadas a imagen de Dios, que todas son responsables
por lo que hacen con aquello que Él les ha dado. Desechemos los sentimientos
negativos y seamos responsables con la construcción cotidiana del reino de
Dios. A veces queremos acumular muchos bienes en la tierra, o sentimos envidia
de quien los tiene, la verdadera riqueza está en poner nuestros dones al
servicio de Dios. Eso nos hace seres inmensamente ricos.
Ésta es la sabiduría que
nos capacita para evitar el hoyo de la envidia.
Oración: No permitas que abunde en nosotros Señor, el mal
sentimiento de la envidia que tanto daño hace a nosotros y a los demás. Por Jesús. Amén.
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