Wednesday, November 15
Day of the National
Presbyterian Museum “Blanca R. Ojeda” (Cárdenas)
THE FIRST LOVE
REVELATION 2:1-7
Repent…
Revelation 2:5
This brief message to
the church in Ephesus in the book of Revelation is full of praise as well as
criticisms. The community is commended for its hard work, its perseverance, its
love for the truth and its suffering. But at the same time, they had lost their
initial love for Jesus and for their fellow man. Isn’t that something which
could befall all of us? When we feel burdened by strenuous work and suffering it’s
easy for our love to lose its spark and fervor. Instead of criticizing the
Ephesians, we should evaluate our own lives. Perhaps we too have lost our first
love?
Reflecting upon this
year which is nearly ending, would you say that you’re happy with the way in
which you have invested your time and your energy? Do you need to eliminate
some activity or add others? What changes in your life would help you to
preserve your first love for God and for your fellow man?
Your family, your
church, your vocation and your friends are important, but only when they are in
equilibrium. The greatest satisfaction in life is investing your life in the
lives of others; but without neglecting your own. Adequate food, rest and
recreation fortifies the body. Time alone with God and weekly communion with
other Christians fortifies the spirit. Could a small change in your lifestyle
greatly influence your productivity? Could you recuperate your first love if
you were to add a revitalizing activity and eliminate an exhausting one?
Prayer: Help us, God, to listen to the Spirit to understand what
you want to reveal to us. Show us what changes we should make in our manner of
living. Amen.
Translation
by John Walter
Día del
museo Nacional Presbiteriano “Blanca R. Ojeda” (Cárdenas
EL
PRIMER AMOR
APOCALIPSIS
2:1-7
Arrepiéntete…
Apocalipsis
2:5
Este
breve mensaje a la Iglesia de Éfeso en el libro de Apocalipsis está lleno de
elogios, así como de críticas. La comunidad es elogiada por su arduo trabajo,
su perseverancia, su amor por la verdad y el sufrimiento. Pero al mismo tiempo,
ellos habían perdido su primer amor por Jesús y por sus semejantes.
¿No es
eso algo en lo que todos podemos caer? Cuando nos sentimos cargados por el
trabajo arduo y el sufrimiento, es fácil que nuestro amor pierda su chispa y su
fervor. En vez de criticar a los efesios, deberíamos evaluar nuestra propia
vida. ¿Acaso nosotros también hemos perdido nuestro primer amor?
Al
reflexionar en este año que casi termina dirías que ¿estás contento con la
manera en que has invertido tu tiempo y tu energía? ¿Necesitas suprimir alguna actividad o
agregar otras? ¿Qué cambios en tu vida te ayudarían a preservar tu primer amor
por Dios y por tus semejantes?
La
familia, la iglesia, la vocación y los amigos son importantes, pero solo cuando
están en equilibrio. La mayor satisfacción en la vida es invertir tu vida en
las vidas de otros; pero sin descuidar tampoco la nuestra. Una adecuada
alimentación, descanso y recreación fortalece el cuerpo. El tiempo a solas con
Dios y la comunión semanal con otros cristianos fortalecen el espíritu. ¿Podría
un pequeño cambio en tu estilo de vida influir en gran manera en tu
rendimiento? ¿Podrías recuperar tu primer amor si agregaras una actividad
revitalizadora y eliminaras una actividad agotadora?
Oración:
Ayúdanos Dios, a escuchar el Espíritu para entender lo que nos quieres
revelar. Muéstranos qué cambios debemos hacer en nuestro estilo de vida. Amén.
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