Saturday, March 10
WE ARE DRIVEN BY OUR
FAITH
HEBREWS 11:1-7
Now faith is
confidence in what we hope for
and assurance about
what we do not see. (NIV)
Hebrews 11:1
It’s a reality that in the life of the
church, in all its areas, we have different types of experiences and different
results. There are things that do not work out very well, and others, yes, that
do. There are activities, tasks, and projects in which we invest great effort,
work and time, and afterwards things don’t happen as we had expected. Many
times, in the face of supposed failures I asked myself, “Why do I keep doing
this? What is it that motivates me to continue?” Perhaps you have also asked
yourself these questions.
In some sense, the author of the letter to
the Hebrews responds in the verse of today’s meditation.
When it’s faith that mobilizes us to act,
seeking good, justice, equity and peace, it’s through that faith that we anticipate
our time and context, that which we hope may be completed in the future.
Christians await the fullness of the Kingdom of God; and by that which we carry
out – driven by our faith – we anticipate that kingdom of God in our lives.
Therefore, returning to our initial considerations, that which mobilizes us to
continue, to keep fighting, to keep investing our time, work and effort in the
life of the church, are not only our ideals and convictions, but also the
certainty of the anticipation of that which we await. It’s precisely this that
animates us, mobilizes us and moves us forward.
Prayer: Thank you Lord for the faith we have in you.
May this same faith drive us to continue in your journey of truth and love. Amen.
Translation
by John Walter
SOMOS
IMPULSADOS POR NUESTRA FE
HEBREOS 11:1-7
Tener fe es
tener la plena seguridad de recibir lo que se espera, es estar convencidos de
la realidad de cosas que no vemos.
Hebreos 11:1
Es una realidad que, en la vida
de la iglesia, en todos sus ámbitos, tenemos diferentes tipos de experiencias y
también diferentes resultados. Hay cosas que no nos salen muy bien y otras que
sí. Hay actividades, tareas y proyectos en los cuales invertimos mucho
esfuerzo, trabajo y tiempo; y después las cosas no resultan como esperábamos.
Muchas veces frente a los supuestos fracasos me pregunto a mí misma: “¿Por qué
sigo con esto?” “¿Qué es lo que me motiva a continuar?” Quizás ustedes se han
hecho también estas preguntas.
El autor de la carta a los
hebreos de alguna manera nos responde con el versículo de la meditación de hoy.
Cuando es la fe la que nos
moviliza a actuar, buscando el bien, la justicia, la equidad y la paz, es a
través de ella que anticipamos a nuestro tiempo y contexto aquello que
esperamos se complete en el futuro. Los cristianos esperamos la plenitud del
Reino de Dios. A través de aquello que realizamos, impulsados por nuestra fe,
anticipamos ese Reino de Dios a nuestras vidas. Por lo tanto, volviendo a
nuestros cuestionamientos iniciales, aquello que nos moviliza a continuar, a
seguir luchando, a seguir poniendo de nuestro tiempo, trabajo y esfuerzo en la
vida de la iglesia, no son solamente nuestros ideales y convicciones, sino
también la certeza del anticipo de aquello que esperamos. Es esto lo que nos
anima, nos moviliza y nos mueve hacia adelante.
Oración: Gracias
Señor, por la fe que tenemos en ti. Permite que esta misma fe nos impulse a
seguir en tu camino de verdad y amor. Amén.
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