Sunday, March 11
seeking the light
MATthew 5:14-16
But whoever lives by the truth comes into the
light,
so that it may be seen plainly that what they
have done
has been done in the sight of God. (NIV)
John 3:14-21
In August 2017 seven million people witnessed a total eclipse of the sun.
We know through the media that in a city in the state of Oregon in the United
States, hundreds of people provided with special glasses met to observe the
phenomena. When it became like night during full daytime everyone was gripped
by the spectacle, and a great silence prevailed. The total absence of light
produced a great anxiety in them.
When the first ray of light returned to cross the sky, shouts of
jubilation were heard, and they embraced one another. Once again, the light
prevailed, and the darkness disappeared.
It happens similarly in our lives. The problems and the difficulties that
present themselves produce anxieties and hopelessness; but if we believe in
Christ, who is our light, our sense of trust returns, and our faith that God provides
for us returns to illuminate our lives. Practice each day the truth of God and
our lives will be full of light, such as the way this text expresses.
Prayer: Father,
you are the light, may we also be the light so that other people are not lost
in darkness and find the way that leads them to you. Amen.
Translation
by John Walter
BUSCANDO LA
LUZ
MATEO 5: 14-16
Pero el que practica la verdad viene a
la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras son hechas de Dios.
Juan 3:14-21
En agosto de 2017, millones de personas contemplaron
un eclipse total de sol. Conocimos por los medios que, en una ciudad del estado
de Oregón, en Estados Unidos, se reunieron cientos de personas provistas de
anteojos especiales para observar el fenómeno. Cuando se hizo de noche en pleno
día todos estaban sobrecogidos y se hizo un gran silencio. La ausencia total de
luz les produjo una gran zozobra. Cuando el primer rayo de luz volvió a surcar
el cielo, se oyeron gritos de júbilo y se abrazaron unos a otros. La luz
prevaleció de nuevo y desaparecieron las tinieblas.
Así pasa en nuestras vidas. Los problemas, las
dificultades que se presentan, nos producen angustias, desesperanzas, pero si
confiamos en Cristo que es nuestra luz, volvemos a sentir confianza y fe que
Dios nos proporciona y se vuelven a iluminar nuestras vidas. Practiquemos cada
día la verdad de Dios y nuestras vidas estarán llenas de luz, tal y como
expresa este texto.
Oración: Padre, Tú eres la luz de este,
permite que también seamos luz para que otras personas no se pierdan en
tinieblas y encuentren el camino que los conduzca a ti. Amén.
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