Saturday, April 7
FAITH AND REALITY
LUKE 24: 1-12
The women were
terrified and bowed their faces to the ground,
but the men said to
them,
"Why do you
look for the living among the dead? He is not here but has risen.
Luke 24: 5 (NRSV)
What does
faith tell us about our reality? What elements belong to the culture of the
community and therefore deserve respect? Which others enter contradiction with
Christianity? Is there anything that
better points up the limitations of paganism than the fear of death?
With his
life, Christ brought us life and freedom and thereby frees us from the fear of
death. If the joy of our faith is that God loves us, then the view facing death
must change radically as Ruiz de la Peña has said: “No father can be
indifferent to the death of his child.”
Let’s be
grateful to be able to give good news
and good news is always moving and effective. We must bring our great news to
the people, the news that God loves us. Let’s preach the love of Jesus Christ
and the hope that he brings us. The resurrection well-explained, not as a human
right, as might be deduced from Neoplatonist thinking, but as a gift of God,
will be the great truth present in our lives. But more than just explained, the
resurrection lived daily in our community lets us be the good news to those
around us.
Prayer: Lord Jesus, thank you for your life, for your death and
resurrection. God of hope, allow us to remain firm in our faith in you,
especially in these times. Amen.
Translation
by John Potter
LA FE Y LA REALIDAD
LUCAS 24: 1-12
Llenas de miedo, se inclinaron ocultando su rostro;
pero ellos les dijeron: “¿Por qué buscan entre los muertos al que vive?”
Lucas 24: 5
¿Qué nos dice la fe
respecto a nuestra realidad? ¿Qué elementos pertenecen a la cultura del pueblo
y por lo tanto son elementos a respetar? ¿Qué otros aspectos entran en
contradicción con el cristianismo? ¿Habrá algo que identifique mejor la
limitación del paganismo que el miedo a la muerte?
Cristo nos trajo con su
vida la vida y la libertad; y por eso nos libra del miedo a la muerte. Si el goce
de nuestra fe es que Dios nos ama, la visión ante la muerte tiene que cambiar
radicalmente porque como dijo Ruiz de la Peña: “Ningún padre puede ser
indiferente ante la muerte de su hijo”. Alegrémonos por poder dar una buena noticia, y las buenas noticias
siempre conmocionan y tienen efecto. Hay que llevarle a la gente nuestra gran
noticia, la noticia de que Dios nos ama. Prediquemos el amor de Jesucristo y la
esperanza que Él nos trajo. La resurrección bien explicada, no como derecho del
ser humano, según podría deducirse de una mentalidad neoplatónica, sino como
regalo de Dios, será la gran verdad presente en nuestras vidas. Pero más que
explicada, la resurrección vivida cada día en comunidad nos permitirá ser esa
buena noticia para los demás.
Oración: Jesús, gracias por tu vida, por tu muerte y
resurrección. Permítenos Dios de la esperanza, mantenernos firmes por la fe en
ti, especialmente en este tiempo. Amén.
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