Saturday, July 2, 2016

Saturday, July 2 LET’S ALLOW GOD TO DO HIS WORK ROMANS 8:25-32

Saturday, July 2
LET’S ALLOW GOD TO DO HIS WORK
ROMANS 8:25-32

We know that all things work together for good for those who love God, who are called according to his purpose.

Romans 8:28

In this verse, Paul speaks to us concerning all things. That includes both the smallest and the largest. In reality all things are indirect means used by God. None constitutes an end in itself. And this verse helps us to see, beyond the circumstances, the hand of God who directs them. That hand is always a hand of love, even when it uses tools that create pain. To carve certain precious stones and make them shine it is necessary to strike them numerous times. God uses precisely these tools to polish us.
Prudence is a virtue that we ought to cultivate every day. Sometimes our relationship with God can be compared with the attitude that some patients assume with doctors. Even when the treatment they face will help them, these people are not cooperative; they become foolish and rebel against the possibility of restoring their health.
Let’s trust in God’s will, knowing that all – absolutely all – things work for our good. Although there are times that we do not understand the situations which we must endure, let us allow God to perform his work in us so that we may become conformed to the image of his beloved Son.


Prayer: Dear Father, cure our impatience that causes us so much harm in our hearts and our bodies. Calm our minds with that divine peace that only you can provide. Give us peace of mind knowing that if we are by your side, all things work for our good.  Amen.

Translated by John Potter




DEJEMOS QUE DIOS HAGA SU TRABAJO
ROMANOS 8:25-32

Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28

En este versículo se nos habla de todas las cosas. Esto incluye tanto las más pequeñas como las más grandes. En realidad, todas las cosas sólo son medios indirectos de los cuales Dios se sirve.  Ninguna constituye un fin en sí misma. Y este versículo nos ayuda a ver, más allá de las circunstancias, la mano de Dios, quien las dirige. Siempre es una mano de amor, aun cuando utilice herramientas que hagan doler. Para tallar y hacer brillar ciertas piedras preciosas es necesario golpearlas un sin número de veces. Dios emplea precisamente esas  herramientas para pulirnos.
La prudencia es una virtud que debemos cultivar diariamente. En ocasiones nuestra relación con Dios puede ser comparada con la actitud que asumen algunos enfermos ante los médicos. Aún sabiendo que el tratamiento orientado les aliviará, estas personas no son cooperativas, se vuelven imprudentes y rebeldes ante la propia posibilidad de su sanidad.
Confiemos en la voluntad de Dios, sabiendo que todas, absolutamente todas las cosas obrarán para nuestro bien. Aunque a veces no entendamos las situaciones por las que tenemos que atravesar, dejemos que Dios haga su trabajo en nosotros para que seamos hechos conformes a la imagen de su Hijo amado.


Oración: Padre amado, cúranos de la impaciencia que tanto daño nos hace en nuestro corazón y en nuestro cuerpo. Calma nuestras mentes con esa paz divina que sólo tú nos proporcionas. Danos la tranquilidad de que si estamos a tu lado, todas las cosas nos ayudan para bien. Amén.



No comments:

Post a Comment