Monday, September 19
RENEWING OUR COMMITMENTS TO THE KINGDOM
ROMANS 12:1-8
Do not conform any longer to the pattern of
this world, but be transformed by the renewing of your mind. Then you will be
able to test and approve what God’s will is—his good, pleasing and perfect
will.
Romans 12:2
I once had a bicycle that I really loved and often looked at in
admiration. But one good day, due to the
climate, one of its parts stopped working and I had to redouble my efforts in
order to have a bike again.
It seemed almost impossible, but I was finally able to save enough money
to buy a new bike. Overjoyed, I ran to
the store and bought the shiniest one with the most beautiful colors.
Many people were filled with astonishment and asked how I was able to get
a newer and better and prettier bike than the old one. I replied to one of them:
“I was completed engrossed in that old bike; I was always thinking about it and
admiring it, but it was only when some of its pieces fell apart that I was able
discover a talent that I had and could use, and this is how I put my gifts to
work toward happiness and that’s how I was able to get a new bicycle.”
The renewal of our commitments to God operates in a similar fashion. We should recognize when our old tasks and
habits are no longer pertinent, and assume the new challenges that God gives
us.
Prayer: God of life, help us to discover the
need for renewal; do not allow us to cling to things that tie down our thoughts
and that distance us from your priorities and from your will. Amen.
RENOVANDO LOS COMPROMISOS CON EL REINO
ROMANOS 12:1-8
No os conforméis a este mundo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
En cierta ocasión tuve una bicicleta a la cual
quería mucho y contemplaba admirado con frecuencia. Pero un buen día por motivo del tiempo,
alguna de sus piezas dejó de ser útiles y tuve que redoblar mis esfuerzos para
poder volver a tener una bici.
Parecía casi imposible, pero un buen día pude completar el dinero
para lograr adquirir mi nueva bici.
Desbordado de alegría corrí hasta la tienda y adquirí el más brillante y
con los más bello colores.
Muchos llenos de asombro preguntaban cómo lo había
logrado ya que había tenido una bici y con el tiempo logré tener una más bonita
y con mejores condiciones. A una de las personas que me preguntó le
contesté: “Vivía yo aferrado de aquella
vieja bicicleta, la admiraba y
contemplaba, pero solo cuando se
descompusieron algunas de sus piezas pude descubrir el talento del cual era
capaz de disfrutar, y fue así como puse mis dones en función de la felicidad y
pude alcanzar así una nueva bicicleta.”
La renovación de nuestros compromisos con Dios opera
de manera similar. Debemos reconocer cuándo las antiguas tareas y costumbres ya
no son pertinentes, y asumir los nuevos desafíos que Dios nos presenta.
Oración: Dios de la
vida, ayúdanos a descubrir la necesidad de renovación, no permitas que nos
aferremos a cosas que aten nuestros pensamientos y nos alejen de tus
prioridades y tu voluntad. Amén.
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