Monday, September 5
UNTIL IT RAINS
1 KINGS 17:7 - 16
For thus says the
LORD the God of Israel:
The jar of meal
will not be emptied and the jug of oil will not fail
until the day that
the LORD sends rain on the earth."
1 Kings 17: 14
God commands sharing as an expression of faith in Him,
sharing even the last thing we have– not
to let us die, but so that our life may guarantee the lives of others. It is
difficult to give away what is scarce, whether it is food, medicine, or
whatever article of primary need. Our first thought is that if we were ever to
need it, we wouldn’t have it because we’ve already given it away.
Sometimes people ask me for medicines that are not always
within reach, and although, I must admit, with a little fear, I will share it with them. But it is in this sharing that the miracle happens, by feeding
someone who needs us and trusting in the promise of food that comes from God. And
then hope arrives, as a murmur that calms our hunger and drives us to confidently
give away all that we have left.
Prayer: Lord, give us enough confidence in your promises to share in
the midst of scarcity. Amen.
Translated by
John Potter
HASTA QUE LLUEVA
1 REYES 17: 7 - 16
Porque así dice el Señor, Dios de Israel:
No se agotará la harina de la tinaja ni se acabará el aceite del jarro
hasta el día en que el Señor haga llover sobre la tierra.
1 Reyes 17: 14
Dios ordena compartir como
expresión de nuestra fe en Él. Compartir aún lo último que nos queda, no para
dejarnos morir sino para que nuestra vida cobre el sentido de garantizar la
vida de otros.
Es difícil regalar algo que
escasea, ya sea un alimento, un medicamento o cualquier otro artículo de
primera necesidad. Nuestro primer pensamiento es que si lo llegáramos a
necesitar, ya no lo tendremos porque lo hemos dado.
A veces las personas me
preguntan por medicamentos que no siempre están al alcance de la mano y aunque
con un poco de temor, lo confieso, yo los comparto. Pero es en ese compartir
que ocurre el milagro, en alimentar a alguien que nos necesita y confiar en la
promesa de alimento que viene de Dios.
Llega entonces la esperanza,
como un soplo que calma nuestra hambre y
nos impulsa a dar confiadamente lo último que nos queda.
Oración: Señor, danos la suficiente confianza en tus promesas
para compartir en medio de la escasez. Amén
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