Tuesday, September 13
IN ORDER TO KEEP ON WALKING
JOHN 4:1-26
When a Samaritan woman came to draw water,
Jesus said to her, “Will you give me a drink?”
John 4:7
This passage suggests that Jesus took the road through Samaria in order
to go to Galilee. It was an exhausting hour of the day, and it is clear to us
that he felt weary. Thus we have the
story of an encounter between a Jewish man and a Samaritan woman, who was alone
by a well. As the man pauses to take a rest stop on his journey, he decides to
enter into a conversation.
I think we could relate this to our walks in life and in faith. We might
imagine taking a rest stop, pausing to think about what we have done and what
we are doing, but especially about how we are feeling today, our needs, any
help that we need to request in order to keep on walking.
Jesus stopped and was thirsty; he needed water and he asked for it from a
simple woman. Give me a drink, he said
without fear.
Let us take a rest stop and acknowledge our needs. Perhaps God manifests himself to us through
those we least imagine, in order to quench our thirst.
Prayer: Father,
we pray that you would unite us on this journey of needs and problems, but also
of joys and dreams. Give us the strength
to stop and think about our next steps, before taking them. Amen.
Translation by Elisa Menocal
PARA SEGUIR CAMINANDO
JUAN 4: 1-26
En eso llegó a sacar agua una
mujer de Samaria,
y Jesús le dijo: Dame un poco
de agua.
Juan 4: 8
El texto sugiere que Jesús toma el camino de
Samaria para ir a Galilea. Era una hora agotadora en el día, se nos deja claro
que sentía cansancio. Esta es pues la historia del encuentro de un hombre judío
con una mujer samaritana, que estaba sola en un pozo. Aquel hombre se detiene a
descansar, a hacer un alto en el camino, decide conversar.
Pienso que podemos reflexionar en nuestros
caminos de vida y de fe. Pudiéramos imaginariamente hacer una pausa, detenernos
a meditar sobre lo que hemos hecho y lo que estamos haciendo, pero sobre todo
reflexionar acerca de cómo nos sentimos hoy, qué necesidades tenemos, que ayuda
deseamos pedir para seguir caminando.
Jesús se detuvo y sintió sed, él necesitaba agua
y la pide a aquella sencilla mujer. Dame de beber, dijo sin temor.
Hagamos un alto y reconozcamos nuestras
necesidades. Quizás Dios se nos manifiesta a través de quienes menos imaginemos
para calmar nuestra sed.
Oración: Padre, te pedimos que nos unas cada
vez más en este camino de necesidades y problemas, pero también de alegrías y
sueños. Danos fuerzas para detenernos a pensar en los siguientes pasos, antes
de darlos. Amén
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