Friday, June 15
JESUS’ PRESCRIPTION
REVELATION
1
On the Lord’s day I was in the Spirit,
and I heard behind me a loud voice like a
trumpet...
(NIV)
Revelation 1:10
Christian life is always given in the context of two poles: the day of
the glorious manifestation of the Lord, and the now of the reality in which we
live; that is why we Christians are a mixture of reality and utopia, between an
“already” and a “not yet.”
There is a thought that says: “In order to observe the flight of the eagles,
it’s necessary to affirm our feet on the ground.” This is, apparently, a
necessity in the life of the believer since the beginnings of our Christian
heritage: eyes on heaven and the body on the earth.
But: How to live with this tension without its leading us to despair or
to hopelessness? Jesus gives us the prescription: Only when one is under the
power of the Spirit can he hear the strong voice, like a trumpet blast, or a
still small voice that accompanies you, making you feel a beloved son of God.
Only when one is attentive and permits himself to be guided by the voice of the
Spirit can he resist the temptations in the wilderness.
Prayer: Jesus
Christ, help me to follow the prescription that you give us well, and to hear
your strong voice that awakens us from our lethargies and commits us with your
reign of justice. Amen.
Translation
by John Walter
LA RECETA DE JESÚS
APOCALIPSIS 1
Yo estaba en el Espíritu en el día del
Señor,
y oí detrás de mí una gran voz como de
trompeta.
Apocalipsis 1:10
La vida cristiana se da siempre en el contexto de
dos polos: el día de la manifestación gloriosa del Señor y el ahora de la
realidad en que vivimos, por eso es que como cristianos y cristianas somos una
mezcla de realidad y utopía, entre un “ya” y un “todavía no”.
Hay un pensamiento que dice: “Para observar bien el
vuelo de las águilas hay que afirmar nuestros pies en la tierra”. Al parecer
esto es una necesidad en la vida del creyente desde los comienzos de nuestra
herencia cristiana: la vista en el cielo y el cuerpo en la tierra.
Pero: ¿Cómo vivir en esta tensión sin que ello nos
lleve a la desesperación o a la desesperanza? Jesús nos da la receta: sólo
cuando uno está bajo el poder del Espíritu puede oír la fuerte voz, como toque
de trompeta, o el silbo apacible que te acompaña haciéndote sentir un hijo
amado por Dios. Sólo cuando uno está atento y se deja guiar por la voz del
Espíritu puede resistir las tentaciones en el desierto.
Oración: Jesucristo,
ayúdame a seguir bien la receta que nos das y escuchar tu fuerte voz que nos
despierta de nuestros letargos y nos compromete con tu reino de justicia. Amén.
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