Tuesday, February 5 Anniversary of El Redentor Church (Versalles) GETTING OURSELVES UP FROM THE WAITING BENCH PSALM 62

Tuesday, February 5

Anniversary of El Redentor Church (Versalles)

GETTING OURSELVES UP FROM THE WAITING BENCH

PSALM 62

Steadfast love belongs to you, O Lord.

For you repay to all according to their work.

Psalm 62:12 (NRSV)

Many folks pass a great part of their lives sitting on the waiting bench, thinking, sometimes sleeping, or simply wrapped up in the daily routine, in the daily worries. Anyone who worries and can’t see with the heart and act as such, is also seated on the waiting bench, even if he doesn’t know it.

These are times to apply the verbs: love, feel, help, work, understand, and fight. Evil often appears before us to see what we can do. A quick solution is to turn your back on the problem and follow the obvious path. Solving a problem requires bravery and wisdom. It’s easier to turn away than to interfere.

There’s a story that speaks of two friends leaving a restaurant when the unbeliever says to the believer, If your God existed and was a God of love, of goodness, and of justice, how do you explain the existence of that child who lives in the street with dirty clothes and begging for alms? The devotee replied, God has placed him in your path to see what you can do.

In our daily walk we often don’t hear God and don’t accomplish the objectives that he has for our lives. It’s necessary to open our hearts and give of ourselves even more, and to ask of the Lord, What do you expect from me?

Prayer: Lord, let us work with faith and work with our heart. Let us give of ourselves without expecting anything in return, contemplating the light and saying to the Lord, here I am. Amen,

Translation by John Potter

Aniversario de la Iglesia AEl Redentor (Versalles)

LEVANTARNOS DEL BANCO DE LA ESPERA

SALMO 62

Y tuya, Oh Señor, es la misericordia, porque tú pagas

a cada uno conforme a su obra

Salmo 62:12

Muchas personas pasan gran parte de sus vidas sentadas en el banco de la espera, pensando, a veces durmiendo, o simplemente envueltos en la rutina de cada día, en el afán de cada día. Todo aquel que se afana y no es capaz de ver con el corazón y actuar como tal, está también sentado en el banco de la espera, aunque no lo sepa.

Estos son tiempos de aplicar los verbos amar, sentir, ayudar, obrar, comprender, y luchar. El mal muchas veces se presenta delante de nosotros, para ver qué somos capaces de hacer. Una solución rápida es darle la espalda al problema y seguir nuestro aparente camino. Solucionar un problema requiere de valentía y sabiduría. Es más fácil apartarnos que inmiscuirnos.

Existe un cuento que habla de dos amigos que al salir de un restaurante el no creyente le dice al que cree: Si tu Dios existiera y fuera un Dios de amor, de bondad y de justicia: ¿Cómo es posible la existencia de ese niño que ahora se encuentra en la calle con ropas sucias y pidiendo limosnas? El devoto le responde: Él te lo ha puesto en tu camino para ver qué eres capaz de hacer.

En nuestro andar diario a menudo no escuchamos a Dios y no cumplimos los propósitos que Él tiene para nuestras vidas. Es necesario abrir nuestros corazones y entregarnos aún más, y preguntarle al Señor: ¿Qué esperas de mí?

Oración: Señor, permítenos obrar con fe y obrar con el corazón, entregarnos sin esperar nada a cambio, contemplar la luz y decirle: estoy aquí. Amén.