Saturday, October 12
Anniversary of the IPR de Meneses
BLESSED BE THOSE WHO
LISTEN AND OBEY
LUKE 11:27-28
And he replied, “Blessed
rather are those
who hear and obey the
word of God.” (NIV)
Luke 11: 28
On reflecting upon this
biblical text, imagen the enthusiasm Jesus’ presence and words engendered among
the simple and humble people of the town. That woman couldn’t contain her
emotion, and publicly expressed what Jesus meant to her, for his commitment to
the suffering of those who hungered and thirsted for justice.
This woman’s words
reflect that Jesus was a prophet who was not disconnected from his times, nor
from his people, and that his struggle for justice had concrete references in
his family. Nevertheless, the Master was not proud on hearing these words,
rather he throws a challenge to those around him, noting that it’s not enough to
hear beautiful words because he didn’t come into the world to be applauded.
Jesus challenges us today
as well, reminding us that we should open our senses to the Word of God, and
that we should act in accordance to his teachings.
We live in times of uncertainty,
desperation and crisis of all kinds. Amid this reality our spirituality cannot
be focused on procuring personal well-being, on singing hymns and listening to
prayers or sermons that make us feel good. The challenge is greater and has to
do with being open to the revelation of God in this time and fulfill his will
that has been revealed to us in his Word of life and hope.
Prayer: God of all ages, let us not be just listeners,
rather doers of your Word. Help us to share your good news through a committed
and coherent faith. Amen.
Translated
by John Walter
Aniversario de la IPR
de Meneses
BIENAVENTURANZA
PARA QUIENES OYEN Y GUARDAN
LUCAS
11:27-28
Y él
dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan
Lucas
11: 28
Al
reflexionar sobre este texto bíblico imaginemos el entusiasmo que provocaba la
presencia y las palabras de Jesús entre la gente sencilla y humilde del pueblo.
Aquella mujer no pudo contener su emoción y expresó públicamente lo que Jesús
significaba para ella, por su compromiso con el sufrimiento de aquellos que
tenían hambre y sed de justicia. Las palabras de esta mujer reflejan que Jesús
era un profeta no desconectado de su tiempo, ni de su pueblo, y que su lucha
por la justicia tiene referentes concretos en su familia. Sin embargo, el
Maestro no se enorgullece al escuchar estas palabras, más bien lanza un reto a
quienes le rodeaban, haciéndoles notar que no basta con escuchar palabras
hermosas, pues Él no vino al mundo para ser aplaudido. Jesús nos desafía
también a nosotros hoy recordándonos que debemos abrir nuestros sentidos a la
Palabra de Dios y que debemos actuar conforme a sus enseñanzas.
Vivimos
tiempos de incertidumbres, desesperanzas y crisis de todo tipo. En medio de
esta realidad, nuestra espiritualidad no puede centrarse en procurar el
bienestar personal, en cantar himnos y escuchar oraciones o sermones que nos
hagan sentir bien, el desafío es mayor y tiene que ver con estar abiertos a la
revelación de Dios en este tiempo y cumplir su voluntad que nos ha sido
develada en su Palabra de vida y esperanza.
Oración: Dios
de todos los tiempos, permite que no seamos solo oidores, sino hacedores de tu
Palabra. Ayúdanos a compartir tu buena noticia a través de una fe comprometida
y coherente. Amén
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